David Ferrer y Luis Aragonés afrontaron la primera etapa real mente dura de la prueba organizada por Chus Puras
El día de ayer se desarrolló sin ninguna incidencia para el equipo ourensano de la Clio Raid, y es que Luis Aragonés y su copiloto, David Ferrer, ponían rumbo a Erg Chebbi desde bien temprano, partiendo de los montes del Atlas. Casi 300 kilómetros de etapa donde los solidarios participantes gallegos se encontraron con una primera parte de asfalto para luego llegar a una segunda mitad de tierra con las primeras dunas del raid.
"Esta mañana nos hemos levantado con ganas de llegar ya al desierto y surcar las primeras dunas y así ha sido, tras los primeros kilómetros de asfalto en los que hemos tenido algún susto por como llevaba la carga un camión y ver unos parajes impresionantes con lagos y palmeras, nos hemos adentrado en el desierto para seguir el itinerario de la organización y llegar a la meta de la etapa de hoy", comentaba el piloto Luis Aragonés.
David Ferrer, visiblemente cansado por la etapa, apuntaba: "Ha comenzado el raid de verdad, ya hemos pasado por dunas y desierto, y con ello han llegado los problemas con el rutómetro, aunque hasta el momento no nos han afectado y esperemos que siga así, ya que a pesar de que no conocemos las clasificaciones hasta el día siguiente, nuestro pálpito es que hemos hecho una etapa muy digna, por ello seguiremos en esta línea”.
En la jornada de hoy les espera una etapa corta, de 118 kilómetros, de los cuales sólo uno es de enlace. El resto serán cronometrados y con un trayecto duro, ya que conducirán de Erg Chebbi hasta Merzouga, bordeando gran parte del día una zona de dunas con varios oasis, poblados nómadas, palmerales y ríos secos. "Tendré que estar muy atento para escoger bien el lugar por el que pasar, además de a las indicaciones de David. Él deberá fijarse en el roadbook para poder atravesar los ríos secos y los arenales sin mayores dificultades y cuidar la mecánica para afrontar los días venideros, que no serán fáciles", explicó Aragonés.
