El conjunto entrenado por Luisito es uno de los peores en la segunda vuelta, con cinco puntos en cinco encuentros

En Ferrol confían cada vez menos en el Racing

El 10 de noviembre de 2009 José Luis Miguel Iglesias 'Luisito' llegaba a un acuerdo con la Junta Directiva presidida por Isidro Silveira para hacerse cargo del banquillo de un Racing de Ferrol que marchaba a la deriva deportiva en la Segunda B.
El entrenador compostelano, que había logrado grandes resultados con el Ciudad de Santiago, al que ascendió a Segunda B y con el que posteriormente logró la permanencia, fue el elegido para tratar de enderezar la trayectoria de un histórico del fútbol gallego en horas muy bajas. Pero sus números no fueron mejores que los de su predecesor en el cargo y el 7 de mayo de 2010 se confirma el descenso de los ferrolanos a Tercera, una categoría en la que no estaban desde hacía 19 temporadas. El Racing ponía el punto y final a una de las mejores décadas de su historia (seis presencias en Segunda A en ocho temporadas, la última en la campaña 2007/08) con uno de sus mayores varapalos.

A pesar del fracaso, la directiva mantuvo su confianza en el técnico Luisito para el nuevo proyecto en Tercera. Con 15 fichajes, el Ferrol fue el conjunto que más se reforzó a la búsqueda de un único objetivo, el regreso a Segunda B, con el paso intermedio obligado del primer puesto. Lo avisaba Luisito al inicio de temporada: 'Tenemos un equipo prácticamente nuevo, por lo que necesitamos un tiempo para acoplarnos'. Nada menos que 11 jornadas tardó el equipo en conseguir el liderato, pero tampoco pudo gozar mucho de él. El Cerceda, que no da tregua, pronto tomó un relevo que ya no dejó desde entonces, y cada vez con una mayor ventaja, ya nueve puntos.


MÁXIMA EXIGENCIA

Una afición exigente no acostumbrada a lidiar con la Tercera división y el juego no convincente del equipo -a pesar de que hasta casi el ecuador de la Liga los resultados le fueron acompañando-, unido a las últimas derrotas, provocaron el divorcio definitivo entre la afición y el equipo y el cuerpo técnico. Y es que el Ferrol, que terminó la primera vuelta segundo a dos puntos del líder Cerceda, y con cuatro de ventaja sobre el Ourense Tercero, ha dejado escapar a nueve puntos a los cercedenses, con los que cedió siete puntos en apenas un mes, y perdió toda su ventaja con los ourensanistas.

El conjunto racinguista es uno de los peores equipos de la segunda vuelta. En cinco jornadas sólo ha ganado un partido (2-0 al Vilalonga), con dos empates y otras tantas derrotas. Con cinco puntos en cinco jornadas, el Ferrol ocuparía el puesto 14, en una clasificación que lideraría el Cerceda, con 12 puntos. El Ourense, por su parte, con nueve puntos después de tres victorias y dos derrotas, ocuparía el quinto puesto.

La afición ferrolana comienza a dar la espalda al equipo. La media de casi 2.000 aficionados por encuentro descendió a menos de 1.500. El domingo, tendrán una oportunidad de resarcirse.

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