La fiesta acabó entre lágrimas

 Bárbara Lamelo busca el aro del conjunto lucense. (Foto: Xesús Fariñas)
Os Remedios fue una fiesta. La fue la continuación a la vivida en el Pazo el viernes por la noche y la confirmación del arraigo de este deporte en la ciudad. Pero el Pabellón no se pareció en nada al de las jornadas anteriores, al que había nadado sin descanso hasta atisbar una orilla en la que acabó muriendo.
El pistolezado de salida ya dejó claro lo que iba a ocurrir. El Pabellón jugó con grilletes en los tobillos y una venda en los ojos. Los nervios carcomieron a una plantilla que sólo encontró premio a su buena defensa cuando apostó por el toque de corneta y el galope tendido. Porque el ataque estático fue una pesadilla para las pabellonistas.

Harris anotó su primera canasta en el último ataque de la primera mitad y acabó el partido con siete puntos. Sin un faro-guía el Pabellón se hartó de chocar contra las rocas hasta acabar encallando en la orilla.

Fue a remolque desde el 0-8 inicial y no fue nunca capaz de completar una remontada que siempre estuvo más próxima en el marcador que en lo que realmente se veía en la pista. El Ensi no vivió del oficio y fue siempre con un cuerpo de ventaja hasta la recta de meta. Un último arreón y se acabó la historia.

La diferencia final es exagerada pero la víctoria justa. Ahora al Pabellón le toca el duro camino de levantarse de nuevo para intentar luchar en la fase por una salvación que ayer tuvo a tiro pero no mereció. Las lágrimas del final no deben empañar la notable mejoría de un equipo que a poco que se parezca al de los anteriores partidos deberá terminar la temporada con una sonrisa en la mirada.

PABELLÓN 41 ENSINO 58


El Pabellón perdió ante el Ensino y está obligado a disputar la fase de descenso PABELLÓN OURENSE: Hazuchova (11), Lamelo, Moreno (7), Vlachou y Harris (7) -cinco inicial- Gil (6), Kulite (6) y Abreu (4).

ENSINO: Radulovic (3), Santos (14), Sánchez (2), Carver (12) y Oliveira (5) cinco inicialÁlvarez, Pollini (13), Ramiro y Skriba (9).

ÁRBITRO: Carballo y Rodríguez.


INCIDENCIAS: Unos 500 espectadores en el pabellón de Os Remedios, con notable presencia lucense.




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