Fiesta tres años después

La final, que regresó a O Couto tras la pandemia, reunió en la grada a dos aficiones que animaron y dieron colorido

Casi tres años pasaron para volver a disfrutar de una final de la Copa Diputación en O Couto y los aficionados volvieron a llevar su apoyo a los dos finalistas en una grada que estuvo prácticamente cubierta en su totalidad.  En el duelo de aficiones, sin duda la del Allariz ofreció un repertorio de cómo llevar en volandas a un equipo que, más allá de verse superado por un rival de mayor entidad, agradeció el esfuerzo del equipo que durante toda la temporada fue uno de los grandes protagonistas de la Primera Galicia. 

“De chapeau”, porque los seguidores alaricanos y del cuadro azulón dieron también un ejemplo de deportividad. 

Uno de los momentos más significativos sin duda llegó cuando fue reemplazado David Soares en una jornada para enmarcar, llevándose el correspondiente aplauso de su afición, pero también asintiendo con la cabeza los del Allariz la monumental actuación del delantero. 

Reconocimiento

No hubo lágrimas de emoción ni de tristeza y sí reconocimiento de los finalistas hacia el ganador, que se tradujo en el pasillo que ambos realizaron en el momento de la entrega de medallas y trofeos. Fue también la revancha del capitán Toño, tras dos finales perdidas con el Bande.

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