El entrenador coruñés, Víctor Santos, asegura que recibió una llamada ofreciendo dinero antes del partido en Espiñedo
El entrenador del Boiro, Víctor Santos, denunció esta semana una supuesta propuesta de soborno que recibió para el encuentro ante el Arenteiro, del Grupo I de Tercera División, partido que se disputó este sábado y que acabó con empate a un gol.
El Boiro está en la zona media de la clasificación, lejos de las posiciones de ascenso y el Arenteiro, en los puestos bajos de la tabla, fuera del descenso aunque podría descender por los arrastres de Segunda División B.
El técnico del equipo coruñés denunció que en la mañana del jueves le llamaron desde un número de teléfono desconocido, pero no oculto, para ofrecerle el soborno, una información que confirmó en declaraciones a la Radio Galega.
"Me habló de la situación en que estaba el Boiro, que a efectos clasificatorios no teníamos nada que hacer, los problemas de impagos y acabó ofreciéndonos una cantidad de dinero para ayudar un poquito a salir de la situación de impagos a los jugadores del Boiro si a cambio salíamos al partido con el Arenteiro de una forma lo más pasiva posible", relató el técnico.
"Nada que ver con el Arenteiro"
Santos dejó claro que el interlocutor le dijo que no pertenecía al Arenteiro: "Me aclaró que no tenía nada que ver con el Arenteiro, que representaban a un grupo de empresarios de O Carballiño y que se habían reunido para buscar soluciones y echar una mano al Arenteiro para salir de la situación en que se encuentran en la clasificación y poco más porque le corté inmediatamente", sostuvo.
"Le dije que no aceptaba ningún tipo de ayudas por manipular un partido y la clasificación, le dije que había muchos equipos implicados y que íbamos a tratar de ser lo más profesionales posible y que no aceptábamos ningún tipo de ayudas económicas", añadió.
Confesó que no le llegaron a ofrecer una cantidad concreta y que tras recibir la llamada puso los hechos en conocimiento de su club, de los jugadores de su equipo y de la Federación Gallega, que fue la que le dio las instrucciones para denunciarlo.
Trasladó el número de teléfono tanto a la Federación Gallega como a la Española y a LaLiga, a la que trasladó la situación a través del buzón de Integridad.
"Integridad por la Laliga se puso en contacto el sábado por la mañana conmigo para comunicarme que pasarían denuncia a una unidad policial especializada en este tipo de delitos y así lo hicieron porque de camino al partido esa unidad se puso en contacto conmigo y me dijeron que investigarán si es una llamada realmente seria o una broma", apuntó el técnico.
El Arenteiro publicó ayer un comunicado en el que señala que, tal y como ha apuntado el entrenador del Boiro, "el club, la junta directiva, jugadores y técnicos son completamente ajenos a estos hechos" que de forma "taxativa" rechazan.
"Alabamos la profesionalidad del Boiro, que puso en conocimiento de la Federación Gallega de Fútbol este hecho salvaguardando la honorabilidad de ambos clubes", añade el club de O Carballiño, que lamenta "este episodio, más aun" en un momento en el que está centrado en conseguir la permanencia en Tercera División.
"Sería lamentable que esta situación extradeportiva responda a un ánimo de desestabilizar al club ante los próximos y trascendentales encuentros que nos esperan", sentencia el Arenteiro en su comunicado.
El detalle
El presidente del Arenteiro, Xan Pinal, asegura no saber "nada de este tema. Nadie nos llamó ni nos dijo nada. Si lo saben en la Federación Gallega igual es el protocolo, pero ayer -por el sábado- estuvieron el presidente (Louzán), el delegado en Ourense (Rois) y un directivo (Fernández) comiendo con nosotros en O Carballiño y no nos comentó nada". Y añade: "No tenemos nada de lo que defendernos porque no hay nada de lo que se nos acuse".
Pinal cree que "todo esto lo único que hace es perjudicarnos porque mientras se habla de esto no se habla del próximo partido contra el Barbadás. Nosotros estamos a lo que estamos, que es intentar quedarnos en Tercera una temporada más". Y añade que "hay cosas que no me cuadran. Si alguien quiere comprar a un equipo no les ofrece 3.000 euros. Es un poco cutre, no tocan ni a 50 euros por jugador. ¿Y si esa llamada no es de gente de O Carballiño? Es hablar por hablar, pero no me cuadra".
