La liga los va poniendo en forma

La Tercera División sigue su caminar, pese a los contratiempos que cada semana van apareciendo en una liga que además y por primera vez esta temporada está dividida en dos grupos. 

En las cinco primeras jornadas que se llevan disputadas, los de la zona Norte son los que más perjudicados ya que se han tenido que suspender tres partidos al dar positivo diferentes jugadores. El más perjudicado ha sido el Polvorín, que no pudo jugar las dos primeras jornadas al dar positivo varios jugadores. El partido ante el Fisterra y la primera salida a Villalba aún los tiene pendientes. Y en la jornada del pasado fin de semana también se aplazó el Arzúa-Estudiantil Vista Alegre.

En el grupo B, dónde están los cuatro equipos ourensanos, por el momento no se ha suspendido ningún partido en las cinco jornadas que se llevan disputadas.

En todo caso, en los dos grupos si que se han paralizado los entrenamientos en numerosas ocasiones y raro es el equipo que ha podido entrenar con normalidad desde que comenzaron la pretemporada.

El Grupo Sur

En los equipos ourensanos, el que lo pudo hacer con más normalidad fue el Arenteiro. Empezó a entrenar con normalidad, aunque la vio truncada cuando el cierre perimetral de O Carballiño les obligó a tener que irse entrenar a Cea, dónde estuvo un par de semanas. A mayores, el primer partido de liga que tenían que jugar en Espiñedo tampoco pudo disputarlo al estar las instalaciones cerradas y tuvo que trasladarse a Barbantes para vivir el derbi con el Ourense CF.

Lo más positivo para el equipo verde, con respecto a los otros tres equipos ourensanos es que al menos sí que pudo disputar varios partidos amistosos e incluso fue el pionero al jugarlos con público en las gradas de Espiñedo.

Los dos equipos capitalinos tuvieron más problemas. El que más fue el Ourense CF. Un equipo que renovó todo su plantel ya que sólo se quedó el defensa brasileño Willian de la pasada campaña. Empezaron a entrenar con toda la ilusión del mundo,pero a los diez días un positivo en la plantilla les obligó a tener que estar catorce días confinados en sus domicilios. A la vuelta apenas quedaban un par de semanas para el comienzo liguero. Tuvo que suspender varios amistosos y al final únicamente jugó dos, ante el Pabellón de División de Honor y la UD Ourense.

Algo parecido le sucedió a los rojillos, con la única diferencia de que no tuvieron que estar confinados. Aunque si se perdieron algún entrenamiento e incluso tuvieron que suspender el partido amistoso que tenían programado ante el Pontevedra en Barbantes por el positivo de un familiar de un jugador. También jugaron dos partidos amistosos, el primero en Arzúa, donde ganaron 0-1 y después el que empataron en Oira ante el Ourense CF.

Por último el Barco, que también tuvo sus problemas. Aunque no tuvieron que parar por ningún caso positivo en su plantel, los entrenamientos no discurrieron con la normalidad que les hubiera gustado. En cuanto a los amistosos, más de lo mismo y en su caso, los dos que jugó lo hizo como visitante ya que no podían pisar el campo de Calabagueiros.

Total, que todos coinciden que estos primeros partidos de competición están sirviendo para que los jugadores cojan la forma y se vayan acoplando. Con una diferencia, que ya hay puntos en juego y en una liga tan corta, todo lo que te dejes por el camino puede ser muy complicado de recuperar. El próximo domingo tocará seguir haciendo granero.