Una lógica aplastante

Después de 31 jornadas, nada es casualidad. Si el líder es el que manda, es por algo. Y si el colista no es capaz de abandonar el último puesto, sus razones habrá. Esto fue precisamente lo que se plasmó en el José Ariz. El Verín vio como sus opciones de salvarse desaparecen ante un rival que se acerca al ascenso a Tercera. Por eso, el notable esfuerzo y la buena actitud de los locales no fue suficiente. Les falta ese mordiente que vale puntos. El Cultural Areas lo tiene y por eso se llevó el triunfo por 0 a 2.

Lo hizo sin maravillas. De hecho, durante bastantes minutos no se vio la diferencia que marca la clasificación. Los visitantes fueron los que más (y mejor) se acercaron, y ya en el minuto 10, Édgar despejó una clara ocasión del delantero Domingos.

A partir de ahí, el Verín se asentó. Ordenado atrás, con un ojo puesto en la velocidad de los delanteros del Areas. Incluso se asomó al ataque, con un disparo de Samu que se marchó cerca del palo. Hasta que apareció Berto Castiñeira. El rápido extremo visitante fue una pesadilla constante. Regate y velocidad al servicio de sus compañeros. El mejor de largo del partido.

Cuando el descanso se acercaba, el Areas encontró premio. La pegada del líder. Marcó Nuno desde dentro del área. Una jugada muy protestada por la parroquia local, que pidió fuera de juego. No hubo réplica antes del descanso.

Riesgo sin premio

En la reanudación, el Verín quiso dar un paso adelante. Tuvo algún acercamiento peligroso, pero sin puntería. Y eso tiene un precio, más espacio para las contras del Areas. Así llegó el segundo gol. Berto Castiñeira se fue por velocidad, apuró línea de fondo y Canhoto la empujó en el área pequeña. El líder había hecho los deberes.

No bajó los brazos el Verín. No lo permitía Marcos Zorrilla desde la grada, cumpliendo sanción. Pero su equipo sufre un mal muy grave: la falta de gol. Incluso los pontevedreses estuvieron cerca del tercer tanto con un tiro al paro.

La lógica se impuso. No hubo margen para la sorpresa. El Verín complica aún más su futuro mientras vive un presente cuesta abajo. Tendrán que seguir peleando hasta final y, al menos, dejando la imagen de un equipo que no se resigna a descender.