El equipo de Miguel Carballo ganó al Lalín y el Ourense B espera que la victoria en el derbi de O Barco le dé confianza

El Melias se dio un festín

Vítor Oliveira, jugador del Melias, controla un balón ante el marcaje de Rubén Méndez, del Lalín. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La primera jornada de la nueva temporada en la Preferente sur le otorgó la primera alegría al Melias. Para muchos, fue una victoria contra pronóstico, porque por presupuesto, infraestructura e incluso plantilla, el equipo ourensano podría ser la cenicienta de la categoría. Pero con lo que nadie cuenta es que tiene más ilusión, fe y ganas de lo que muchos puedan pensar. Y si no que se lo digan al Lalín, que fue el primero en morde el polvo en Abelleira, y nunca mejor dicho, por que es uno de los pocos campos de tierra, sino el único que todavía queda en la categoría autonómica.
Cuatro días después del victorioso estreno liguero, el técnico del Melias, Miguel Carballo, aún se mostraba 'muy contento. Sabía que podíamos ganar pero también tenía claro que sería muy difícil por los nervios y por el rival, que es un gran equipo. Para ser el primer partido estuvimos por encima de lo esperado, me atrevería a decir que fue más fácil de lo previsto'.

Sin embargo, de cara al siguiente encuentro, el derbi provincial ante el Ourense B, Carballo quiere 'tener una euforia comedida, aquí si sacas el pecho te lo meten para adentro a la primera de cambio, lo tengo muy claro. No hemos hecho nada más que sumar los tres primeros puntos.'

Los otros dos representantes ourensanos de esta categoría, Barco y Ourense B, median sus fuerzas en Calabagueiros, y fue el filial ourensanista el que se llevó los tres puntos en juego. Todavía maldicen en O Barco las ocasiones que fallaron, y ya se sabe que el que perdona, al final lo paga. Lo tiene muy claro Javi Rey, el entrenador de los valdeorreses: 'No estoy descontento con el juego del equipo, el problema fue que no materializamos las ocasiones , sobre todo dos muy claras, y en el mundo del fútbol ya se sabe, el que no materializa sus ocasiones...'.

Gran parte de culpa de que los chavales de Manel Vázquez lograran los tres puntos la tuvo el guardameta Aarón, figura de su equipo.

Pero no hay tiempo para las lamentaciones ni para las alegrías ya que la segunda jornada de liga está a la vuelta de la esquina. El Barco viaja el domingo a tierras viguesas para medirse al Atios, y para aclimatarse mejor al sintético toca lo largo de esta semana trabajo en el campo de Viloira.

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