El milagro del COB, más cerca

Los jugadores del Aguas de Sousas celebran la victoria conseguida ante el Adepal.
Victoria y average. El COB se enganchó definitivamente a la lucha por la permanencia con un partido de sombrerazo y que ratifica la sobresaliente metamorfosis de una plantilla que ha pasado de grupo de jugadores a equipo con mayúsculas en un tiempo récord.
El Adepal fue la última víctima de un COB irreconocible en cada parcela del juego y que parece dispuesto a seguir creciendo en rendimiento e implicación hasta el fin de la Liga regular.

Rod Brown es un timón fiable y la clave de que el juego deshilachado e imprevisible del COB sea ahora una permanente sucesión de ataques con coherencia y orden. La puntería es la que marca ahora la diferencia entre los minutos buenos y los excelentes. El americano es el líder del equipo y Cárdenas ha aprovechado el rebufo. Entre los dos llevaron las riendas del equipo y además marcaron la exigencia defensiva. El resto siguió el guión sin rechistar.

Fergerson, Arco y Galarreta marcaron diferencias con una extraordinaria defensa y se relevaron en ataque. El americano sin esconderse, el catalán con una buena racha en el momento clave y el riojano cada vez que el equipo lo necesitó. Galarreta es el mejor ejemplo del cambio radical del equipo. Incansable en defensa y con confianza en ataque.
En el juego interior más de lo mismo. Nueve tapones son el mejor ejemplo de la implicación y actitud del COB.

Starosta sí dominó las dos zonas. Selló la propia e hizo daño en la ajena. Kale se cargó pronto de faltas pero regresó a pista para destrozar al rival con 15 minutos finales incontestables. Onyekwe y Coego ratificaron que se han subido al carro con todas las de la ley y dispuestos a ser importantes. Trabajo duro y sin arrugarse en ataque. Ahora el COB sí marca el territorio y obliga al rival a trabajar para llegar a su aro.

Entre todos enseñaron las uñas en el primer cuarto y supieron mantener la renta en el segundo. Fue sólo el aviso de lo que estaba por llegar.

El COB pasó de parecer mejor a serlo y acto seguido a sellarlo a fuego en la cara del contrario.
El Adepal agachó la cabeza sin casta y recibió sin rechistar un vendaval memorable. La renta pasó de notable a sobresaliente hasta llegar a casi humillante. Victoria, average y excelentes sensaciones.

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