Un formato de competición más atractivo, tanto en la liga, con play off por el título y cuatro descensos, como en la Copa de la Reina, con eliminatorias desde el principio y una final a cuatro. La temporada 2019-2020 era la del impulso definitivo en el fútbol sala femenino. No solo por lo de Primera División, además porque en Segunda también se modificaba el camino hacia el salto de categoría. Todo pensado para aprovechar en el deporte de la cancha pequeña la inercia que comienza a saborear el balompié femenino.
Sin embargo, el coronavirus está a punto de dar el soplido definitivo hacia el colapso de todo ese castillo de naipes.
Hace ya 15 días que la Federación lanzó su propuesta de finalización de temporada (con play off esprés por el título y sin descensos) ante el nuevo panorama provocado por la crisis sanitaria con la consiguiente paralización de la competición, pero desde entonces no ha habido avances.
Este stop no solo llena de incertidumbre el futuro de la competición si no que además desanima al personal. Y lo hace hasta tal punto que los entrenadores de Envialia y Burela, dos de los equipos que jugarían por el título, ven difícil que se dispute el play off, las jugadoras tienen serias dudas de volver a la competición y los clubes no han perdido todavía la confianza.
"Esto mejora, pero la pandemia sigue. Se han dado directrices para terminar la competición, pero estamos igual que hace dos semanas. El tiempo sigue pasando y no se ve solución. ¿Play off? Está jugado más del 70 por ciento de la liga regular y tiene que servir para algo. La decisión que se tome la acataremos, pero creo que no habrá play off. Tengo claro que lo primero es la salud, por supuesto, pero sería triste no poder jugar", lamenta Gonzalo Iglesias "Morenín", entrenador del Ourense Envialia.
Desde Burela, el técnico Julio Delgado opina de una forma muy similar. "Somos conscientes de la nueva realidad que tenemos por delante, que el regreso a la competición queda lejano, pero no queremos asimilarla. Yo no soy nada optimista, creo que se dará todo por finalizado porque no es sencillo garantizar la seguridad de las jugadoras. El tiempo se echa encima y la sensación es que vamos a tirar por la borda todo el trabajo y todo el dinero invertido esta temporada, porque no vamos a terminar la competición y sería una puñalada para el deporte femenino". ¿Una liga sin campeón o un campeón sin terminar la liga? Delgado considera injustos ambos panoramas. "Si esta situación se diera la pasada temporada no sería del todo justo que el hasta ahora líder fuera el campeón, pero esta temporada, con el formato de play off, sería totalmente injusto, porque la preparación la encaminas a tener tu pico de preparación en el momento de definirse la temporada".
Desde la Asociación de Clubes de Fútbol Sala Femenino, su presidente, Alfonso Catalina, reconoce que "el play off en formato esprés está contemplado y todavía no anulado, por lo que todavía debemos confiar. Todo depende de la Liga Nacional. Si se juega el play off de los chicos, también el de las chicas, salvo que los cuatro clubes estén de acuerdo en no disputarlo porque se hayan desconectado en cuanto a que no cuenten con jugadoras. El play off de ascenso se quiere ejecutar, y la Federación también quiere el del título. ¿Si no se puede jugar? Se intentaría compensar de alguna forma la próxima temporada, con un formato Supercopa de seis u ocho equipos. Esta temporada el campeonato desierto sería una opción, pero se buscarían alternativas para la siguiente".
Las jugadoras
Sanidad por un lado, Federación por otro, los clubes defendiendo lo suyo pero las grandes protagonistas en esta película son las jugadoras. Natalia Orive, presidenta de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino, reconoce que en la actual situación "lo de jugar es más un tema de Sanidad y federativo que de las jugadoras, aunque hemos elaborado un informe que trasladamos a la Federación". Las jugadoras no tendrían problema en finalizar la competición en junio y abren la posibilidad hasta la primera quincena de julio. "El aspecto laboral y académico serían los problemas". Y los contratos.
Con este panorama, ya casi nadie cree en un play off por el título en la Primera Femenina.
