El crecimiento de los jugadores de rotación del COB contribuye a la mejoría del equipo

Los 'no habituales' dan un paso al frente

La plantilla del COB celebra la última victoria cosechada en el Pazo, ante el Breogán. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El Club Ourense baloncesto tiene ante sí un mes de abril con tres finales por delante. La Semana Santa ha tenido que servir como bálsamo para recuperar a jugadores tocados y para recargar las mermadas pilas de varios jugadores.
Para lograr el tan ansiado objetivo de la permanencia después de un comienzo de la Liga tan desalentador han dado un paso al frente los considerados 'menos habituales' de la rotación.

Dejando al margen la aportación del recién llegado Ashton Gibbs, con unos interesantes promedios de 13 puntos en 17 minutos de media sobre la cancha, el crecimiento exponencial de jugadores como Alfonso Sánchez, Pablo Movilla, Javi Múgica o Víctor Serrano están permitiendo que el equipo ourensano se sobreponga a los lógicos bajones físicos y problemas con las lesiones de varios jugadores de la plantilla llamados a ser un referente en el equipo.

El caso más claro y del que se lleva hablando más tiempo es el de Pablo Movilla. Al igual que la temporada pasada, el alero malagueño llega a la parte final de la competición en un momento dulce de forma y ha pasado de ser uno de los últimos jugadores de la rotación a convertirse en un problema y auténtico dolor de cabeza para el rival tanto en ataque como en defensa.

Igual de importante es el resurgimiento de Alfonso Sánchez, una de las apuestas de Rafa Sanz a principio de temporada. El ex de Unicaja, Alicante o Lagun Aro comienza a ser el jugador que se espera y solamente algunos problemas físicos en el último mes están cortando su progresión.

Javi Múgica y Víctor Serrano son los dos últimos ejemplos de los resultados que se obtienen en base al esfuerzo. El ala pívot maragato es uno de los grandes referentes defensivos del equipo y ha suplido con calidad las bajas en la rotación del limitado juego interior ourensano, especialmente en el partido contra el Lobe Huesca. El caso de Serrano, es ligeramente diferente. Poco o nada queda de aquel jugador que llegó a Ourense tras realizar un grandioso playoff de ascenso con el Lan Mobel de la Leb Plata pero con enormes limitaciones técnicas. El trabajo realizado con él comienza a dar sus frutos y a la vista están los resultados. Poco a poco, el joven jugador madrileño está mejorando en aspectos claves como el tiro desde fuera de la zona o la visión de juego, por lo que se confirma como un proyecto a medio plazo para un COB en crecimiento.


EL VIERNES, OTRO PARTIDO CLAVE

El COB depende de sí mismo para salvar la categoría o por lo menos evitar la última plaza, que lleva al descenso directo. En el primer 'matchball' contra Melilla lo tuvo en la mano y se le escapó. El próximo viernes y de nuevo en el Pazo, nueva oportunidad ante el Lleida. En este partido, el conjunto entrenado por Rafa Sanz puede certificar el primer paso para una salvación que se esta ganando a base de esfuerzo y para la que necesita el apoyo de sus seguidores para continuar una temporada más en una de las mejores Ligas de Europa.

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