El equipo de Fran Justo se impuso por la mínima a un Ramirás que se llevó la peor parte con dos lesionados.
El Nogueira-Ramirás pasará a la historia como el partido en el que el fútbol estuvo ausente, pero los tres puntos quedaron en poder del equipo local, que se coloca a seis del líder, el Arenteiro.Desde un primer momento el balón no encontraba un dueño estable y viajó más por los aires que buscando la portería contraria. Las intenciones del Nogueira no encontraron un rematador o bien la última línea del Ramirás se mostró tan solvente como su guardameta Kevin.
El conjunto visitante había planteado el partido lo más lejos de su área y buscando a la contra al siempre movedizo Iván, pero el cancerbero Borja no pasó apuros.
Poco a poco, la dinámica del juego se transformó en algo subterráneo, en la que ciertas entradas a destiempo comenzaron a crispar los ánimos de los jugadores y la indignación de los aficionados al entender que no había una gran deportividad.
El técnico local, Fran Justo, era un manojo de nervios y se desesperaba al observar que su equipo no encontraba la fórmula para acabar con el empate, que por entonces era el mejor negocio para su rival.
El panorama iba a cambiar radicalmente en el inicio del segundo tiempo porque fue en la primera acción cuando el Nogueira se pudo adelantar. Guille se marchó por la banda izquierda y su centro medido lo cabeceó Álvaro, pero la espectacular reacción de Kevin sacando una mano prodigiosa envió el balón a la esquina cuando se metía por la escuadra.
El Ramirás, que ya había sufrido la lesión de Carmelo a la media hora de partido, perdió a Rubio tras el plantillazo recibido por Guille y para colmo de males recibió el 1-0 que complicaría aún más sus planes de rescatar algo de A Tella.
Oli no falla
Una pelota sobre el área desde la izquierda fue cabeceada primero por Roberto y a continuación por Oli, que superó la resistencia del portero Kevin.
Desde estonces lo del Ramirás se transformó en un querer y no poder, mientras el Nogueira conservó la victoria intentando sorprender a la contra.
