Partido marcado en rojo en el calendario del Bosco Salesianos dentro de la séptima jornada de la Liga EBA. El cuadro ourensano recibe, desde las 19:00 horas, al Traumacor Culleredo. O lo que es lo mismo, al colista del grupo que ha perdido los seis encuentros disputados hasta la fecha. Por su parte, los de Carlos Gómez afrontan la cita con un balance de 2-4 y tienen una ocasión de hora para coger oxígeno en la tabla.
Confianza pero sin confianzas. Y es que el cuadro ourensano no sabe todavía lo que es celebrar como local. Los dos triunfos llegaron tras coger carretera y manta, en Oviedo y Zamora. Para ayudar a romper el “gafe”, los colegiales dejan su pabellón habitual, Os Remedios, y se trasladan al Pazo debido a todos los preparativos de la Carreira Popular do San Martiño.
El Bosco tratará de parecerse lo máximo posible a la versión de la última jornada. Su ataque dio un paso adelante y se fue hasta los 97 puntos, cifra que contrasta con los 49 del encuentro previo. Encontrar la regularidad en el rendimiento, asignatura pendiente de los de Gómez. Isaac Vázquez por fuera y el polivalente alero Teti Tape (llega tras hacer 47 de valoración y ser MVP) trabajando en todos lados, claves para que el triunfo se quede en casa, además de un equipo que tiene que ser eso, equipo.
Los coruñeses, por su parte, no han encontrado su camino esta temporada. Seis derrotas en seis partidos, siendo por 14 puntos la de menor distancia con el rival. Buscarán ajustar su juego para estar en partido y presionar a un cuadro ourensano que no quiere fallar ante su gente. Una primera alegría como local que se está haciendo esperar. Esta tarde, una buena oportunidad.
