La ilusión y el trabajo que está desarrollando Quique Robles en su segunda temporada al frente del Cortegada hace pensar en los directivos la posibilidad de una tercera aventura de la Preferente autonómica. 'Nunca se habló de ascenso, pero al ver cómo estan trabajando los jugadores en la semana y los domingos, ellos quieren acabar entre los dos primeros y para esta plantilla, sin duda, sería una satisfacción', dijo.
Si bien la idea inicial del técnico del Cortegada era estar entre los ocho primeros, 'a medida que avanzaba la Liga veía que se podía llegar a estar entre los cuatro o cinco primeros'.
Ahora mismo el Cortegada lleva una racha de seis partidos sin perder y ocupa el cuarto puesto a tan sólo dos puntos del ascenso. 'Pero no hay que olvidar que tanto el Melias, como el Ourense B tienen un partido aplazado y pueden dar otro pasito adelante, aunque también es cierto que en las próximas jornadas se van a enfrentar entre todos los de arriba y si nosotros somos capaces de sacar adelante los partidos que nos quedan, podemos optar al ascenso', reconoce Quique Robles.
El equipo de A Cancela se ha convertido en el más sólido jugando a domicilio, donde sólo perdió en su primera salida al campo de O Marco y por un ajustado 1-0 ante el Peroxa, que sumó cuatro puntos más lejos de su feudo. 'A domicilio estamos haciendo una temporada muy buena, pero quizás se nos escaparon demasiados puntos en casa, sobre todo ante el Valenzá y Maside que, con todo ganado, se llevaron un punto en el tiempo de descuento'.
Quique Robles, después de estar algunas campañas lejos de la orbita de la Primera autonómica, destaca que en general 'hay más igualdad ya que ninguno es superior o inferior a nadie, por eso en cualquier partido hay competitividad'.
Sobre la marcha que mantiene el Peroxa como líder en las últimas 12 jornadas, el técnico del Cortegada entiende que 'ahora mismo es el que tiene más posibilidades y cuenta con un colchoncito, con lo cual depende de sí mismo, pero habrá que ver si cuando se mida a los de arriba es capaz de sacar adelante estos partidos'.
Algo que no puede ocultar Quique Robles en cada partido es la intensidad con que los vive. 'Me gusta que haya intensidad en los encuentros, animarlos mucho e intentar desde el banquillo que no se relajen pero también debo reconocer, como ante el Amoeiro, que me metó en la piel del jugador y celebro los goles como ellos'.
Ahora mismo el Cortegada lleva una racha de seis partidos sin perder y ocupa el cuarto puesto a tan sólo dos puntos del ascenso. 'Pero no hay que olvidar que tanto el Melias, como el Ourense B tienen un partido aplazado y pueden dar otro pasito adelante, aunque también es cierto que en las próximas jornadas se van a enfrentar entre todos los de arriba y si nosotros somos capaces de sacar adelante los partidos que nos quedan, podemos optar al ascenso', reconoce Quique Robles.
El equipo de A Cancela se ha convertido en el más sólido jugando a domicilio, donde sólo perdió en su primera salida al campo de O Marco y por un ajustado 1-0 ante el Peroxa, que sumó cuatro puntos más lejos de su feudo. 'A domicilio estamos haciendo una temporada muy buena, pero quizás se nos escaparon demasiados puntos en casa, sobre todo ante el Valenzá y Maside que, con todo ganado, se llevaron un punto en el tiempo de descuento'.
Quique Robles, después de estar algunas campañas lejos de la orbita de la Primera autonómica, destaca que en general 'hay más igualdad ya que ninguno es superior o inferior a nadie, por eso en cualquier partido hay competitividad'.
Sobre la marcha que mantiene el Peroxa como líder en las últimas 12 jornadas, el técnico del Cortegada entiende que 'ahora mismo es el que tiene más posibilidades y cuenta con un colchoncito, con lo cual depende de sí mismo, pero habrá que ver si cuando se mida a los de arriba es capaz de sacar adelante estos partidos'.
Algo que no puede ocultar Quique Robles en cada partido es la intensidad con que los vive. 'Me gusta que haya intensidad en los encuentros, animarlos mucho e intentar desde el banquillo que no se relajen pero también debo reconocer, como ante el Amoeiro, que me metó en la piel del jugador y celebro los goles como ellos'.
