La jornada de ayer completó un fin de semana dedicado a este deporte, con partidos y diversos actos alrededor de la Copa Galicia
Durante la jornada de ayer, Ourense fue el epicentro del baloncesto gallego. A las cinco y media de una tarde muy calurosa se desarrolló el partido de veteranos entre la selección gallega Norte y la Sur, con jugadores históricos de los 70, 80 y 90. Risas y buen ambiente en las gradas.
A las ocho comenzó la final de la Copa Galicia, el plato fuerte del fin de semana, donde el Obradoiro impuso su ley y su base, Pepe Pozas, fue elegido el mejor del partido.
A las diez de la noche, el broche a un fin de semana de puro basket fue un acto de homenaje a la primera edición de la Copa, con entrega de trofeos a los protagonistas de aquel momento. Actividades de todo tipo y parta todos.
La ausencia del COB fue la razón de una entrada más bien escasa en la final de la Copa, si bien el club ourensano estuvo bien representado en el Pazo con varios exmiembros del pasado y algunos del presente. Entre las gradas se dejaron ver directivos, el técnico Gonzalo García, o jugadores del primer equipo, como Pedro Rivero, Rowley o Kapelan, recién llegados a la ciudad de As Burgas.
El transcurso del partido de veteranos y de la final se hizo más ameno con la narración de un animador, el reparto de balones a los asistentes -alguno con cierta violencia- y concursos en los descansos. Los aficionados del Obradoiro fueron más numerosos y se hicieron sentir desde el comienzo hasta el final del encuentro.
Gran organización en todo momento, Ourense merece repetir.
