HISTORIAS DE PRENSA Y RADIO

Penas y alegrías en la etapa Bermello

ourrr

Por O Couto pasaron Manolo Escobar, Carmen Sevilla, MAría Jiménez... fue un fracaso económico

Por lo apuntado aquí mismo semanas atrás podía entenderse que en los cinco años de presidencia de Bermello todo fue 'Jauja'. Pues no. El juego de aquel equipo ilusionante y joven, a veces era muy protestado; pero eso era lo de menos. Hubo muchas situaciones agradables. Trágico, la desaparición de dos hombres de la casa. Gonzalito y Lito.

Gonzalo González, 'Gonzalito', el hombre de los Autos González había sido jugador de CD. Ourense y luego, con Bermello, entró como directivo. Cuando en mayo del 82 salíamos para Fuengirola en la ida de la promoción y en uno de sus autocares, no apareció él al volante como habíamos quedado; había participado el dia anterior en un partido con los periodistas deportivos y cayó desvanecido en un momento del juego. Nada más llegar a Fuengirola recibimos la noticia de su muerte.

Y en el 85, ya en Segunda B, en un entrenamiento del equipo en el campo del Seminario dirigido por Mario Guede, José Manuel Vieira Ferreiro, Lito, 21 años, natural de Forneiros-Lobios, controlaba un balón con el pecho, se dejó ir hacia atrás sin darse cuenta que estaba al borde del pretil a la altura de la rodilla y que limitaba el campo, y cayó de de espaldas y de cabeza por un desnivel de pocos metros. Grave, llevado a la Residencia y luego con urgencia a Vigo, pero el muchacho fallecía.

Cuando el fútbol tenía dinero

Mientras la gestora ourensanista se volvía loca para encontrar dinero, el fútbol provincial andaba sobrado. No sólo proliferaban los equipos por todas partes, sino que también surgían nuevos campos de juego, tantos de ellos, hoy olvidados. Alcaldes de Municipios en plena democracia no querían ser menos que los vecinos, improvisaban terrenos de juego - tantas veces obra de prestación personal- y reclutaban jugadores. Había dinero. Y surgían fichajes. Por iniciativa municipal no querían ser menos, futbolísticamente hablando, que los del pueblo de al lado. Se acostumbraban, unos y otros, a pagar y cobrar.

En aquel ambiente tan activo del futbol provincial, nosotros mismos, los de la COPE, montábamos un programa los domingos por la tarde y noche en el que aparecían jugadores, entrenadores, equipos, tanganas, árbitros, aficionados, juntos y revueltos hasta entrada la madrugada. Y no era extraño que más de un árbitro que había tenido su follón, viniera a contarlo personalmente a los estudios. No había móviles, pero casi siempre había un teléfono a mano para contar en directo a base de improvisados informadores. Lo bueno es que al final, tarde y noche, completábamos con nuestra red de colaboradores, más o menos sorprendentes, un programa de indudable aceptación.

Bermello buscaba

También Bermello buscaba cuadrar las cuentas. Buscaba dinero. Y tuvo una idea, teóricamente buena, pero que no resultó en la práctica. Meterse a empresarios musicales. Eran tiempos en que a nuestra juventud le iba determinados espectáculos que abarrotaban grandes espacios. Se iba a levantar el campo del Couto y, por tanto, se podía pisar. Decidieron montarlos allí.

Por aquel improvisado escenario fueron pasando Orquesta Mondragón y Gurruchaga, Manzanita, María Jiménez, Manolo Escobar, Carmen Sevilla... Pero fue un fracaso económicamente. Para colmo de males, la potencia eléctrica del campo era insuficiente y Fenosa cobró ochocientas mil pesetas por ampliarla.

Menos mal que había ideas y se compensó de otra manera. Se le cedió la instalación a Miguel Ríos a cambio de dos mil entradas. Y no digamos después cuando entraron Alain Pettit y los cascadeurs montando su número de escacharrar coches.

En la campaña 83-84 decidieron traer equipos sólidos en pretemporada. Empezaron con el Granada de Felipe Mesones (1-3). Gran éxito con la llegada del Castilla de 'La Quinta del Buitre' (1-1 Toñito y Pardeza). Con Butragueño, Ochotorena, Sanchís, Michel, Blanco Vila, Juliá, Pardeza y López Ufarte. Y el partido de presentación frente al Sporting de Braga (2-1, Ney y Quino).

Hay que recordar que en la campaña anterior, 82-83, y dentro de la Liga Nacional Juvenil, el Atlético Ourense se enfrentó el Real Madrid en Os Remedios (1-1, Marra y Martin Vázquez), y ya estuvieran con los blancos Solana, Sanchis, Pardeza, Martín Vázquez y López Ufarte.

Curiosa comida en Fuengirola

Cuando en 1982 los de Bermello disputaron la primera promoción en Fuengirola ocurrió algo verdaderamente insólito que hizo montar en cólera a Manolín, el entrenador. Los malagueños, nada más conocer el rival, se pusieron en contacto con el Ourense ofreciéndole alojamiento. Unas instalaciones hoteleras de uno de los directivos andaluces. Por cortesía, aceptaron. Pero ya la cosa empezó a complicarse cuando al llegar, desde donde quedaba el autocar hasta los apartamentos había una distancia que había que cubrir a pie portando las bolsas y aquello empezó por disgustar al técnico, que tenía dificultades para hacerlo.

Claro que no fue nada con el "cabreo" que agarró Manolín en la comida previa al partido, al observar en el mismo comedor dos largas mesas juntas, y descubrir que estaba una destinada al grupo ourensanista y la otra de al lado al Fuengirola. Todos a la misma hora.

Pero ya, el colmo, cuando los malagueños comprobaron el berrinche de Martinez Canales, empezaron a hacer comentarios y bromas que aún excitaba más y más al técnico vasco, siempre con genio a flor de piel y que le amargaron la incómoda comida.

Desde luego, nunca vimos una situación tan curiosa en una comida pre-partido como aquella.

Te puede interesar
Más en Deporte local