Los fines de semana se han convertido en insufribles para Pereira. Espera respuestas ya que si no anuncia medidas.
Los fines de semana se han convertido en insufribles para Pereira. Está los domingos y los lunes que muerde, aunque su equipo sume, como ha hecho en los dos últimos partidos.
Los fines de semana se han convertido en insufribles para Pereira. Está los domingos y los lunes que muerde, aunque su equipo sume, como ha hecho en los dos últimos partidos.
Ni siquiera el 6-2 del domingo sobre el colista le saca una sonrisa: ¿Que respiramos? Aún no. Y si no cambiamos no vamos a respirar en mucho tiempo. Es verdad que hicimos unos primeros ocho minutos muy buenos, con 16 ocasiones clarísimas, nosotros mismos sacamos dos goles debajo de los palos... Pero a partir de ahí no puede ser, errores infantiles y fallos de concentración. No nos pueden marcar un gol llegando dos solos contra el portero. No es cosa de ser mejores o peores, es cosa de que están fuera de sitio. Al Caspe había que meterle 18, es muy malo.
Se cumplió el objetivo al menos... Hombre eso sí. Ya qui siera yo jugar los siete partidos siguientes así y ganarlos, me iría enfadado pero con los puntos.
¿Y por qué pasa? No lo sé. Mañana, por hoy, hablaré con ellos y les preguntaré. Si no me dan respuesta, alguna medida tendré que tomar, eso lo tengo claro. ¿Cuál? No sé, pero alguna hay que tomar, adelanta.
Mira que les he dicho veces que no nos pueden coger la espalda. ¡Pues toma! ¡Es imperdonable!, añade Pereira.
Un partido vital
No parece la mejor dinámica para jugarse la vida el sábado en Cantabria... No. Me preocupa que los jugadores no cumplan con cosas sencillas. Eso, lo que dijo Lotina, hacer extraordinariamente bien cosas sencillas. Eso lo decimos todos los entrenadores, los que saben y los que no saben. En fin, es un partido vital.
No vería peligrar el domingo la victoria... Tanto como eso no, pero me pasé todo el partido amargado. A ese equipo le podías ganar por los goles que quisieras.
Se cumplió el objetivo al menos... Hombre eso sí. Ya qui siera yo jugar los siete partidos siguientes así y ganarlos, me iría enfadado pero con los puntos.
¿Y por qué pasa? No lo sé. Mañana, por hoy, hablaré con ellos y les preguntaré. Si no me dan respuesta, alguna medida tendré que tomar, eso lo tengo claro. ¿Cuál? No sé, pero alguna hay que tomar, adelanta.
Mira que les he dicho veces que no nos pueden coger la espalda. ¡Pues toma! ¡Es imperdonable!, añade Pereira.
Un partido vital
No parece la mejor dinámica para jugarse la vida el sábado en Cantabria... No. Me preocupa que los jugadores no cumplan con cosas sencillas. Eso, lo que dijo Lotina, hacer extraordinariamente bien cosas sencillas. Eso lo decimos todos los entrenadores, los que saben y los que no saben. En fin, es un partido vital.
No vería peligrar el domingo la victoria... Tanto como eso no, pero me pasé todo el partido amargado. A ese equipo le podías ganar por los goles que quisieras.
