Los impagos desde principio de curso se fueron acumulando y la reacción de los trabajadores no se hizo esperar.
La temporada 2013-2014 debía ser la de la consolidación del nuevo proyecto deportivo del CDO en la tercera categoría nacional así como el de la cantera pero los avatares económicos parece que llevan camino de cargarse una y otra meta.
El pasado campeonato finalizó con tres nóminas pendientes de pago aunque no hubo denuncias hasta la llegada del mercado invernal. Seis de los futbolistas que habían dejado de pertenecer al club ourensanista denunciaron la situación ante la Asociación de Futbolistas Españoles y ahí comenzó a estallar una situación que hasta el momento, mal que bien, parecía relativamente controlada a pesar que desde los primeros meses de liga hubo retrasos en los pagos.
Con la llegada del mes de febrero y después del precedente de las seis denuncias el polvorín en el que se ha convertido en la actualidad el CDO empezó a tomar forma. Los futbolistas emitieron un comunicado en el que hicieron público los impagos y empezaron a sacar a la luz lo que consideraban las mentiras continuadas de la directiva.
La siguiente medida tuvo lugar el 23 de febrero. Jugaban en el estadio de O Couto el CDO y el Noja y el once inicial del equipo ourensano hizo un parón de 45 segundos para denunciar la situación.
Las nóminas sin cobrar que se acumulaban (en la actualidad son una parte de la de noviembre, e íntegras las de diciembre, enero, febrero y marzo), y la sensación de que la situación no tenía solución alguna llevó a los futbolistas, técnicos y trabajadores a aumentar las medidas de presión. Entraron en escena las primas por la Copa Federación. La plantilla exigió repartirlas como ellos creyeran conveniente ante la negativa de viajar al partido de ida de la final ante el Guadalajara. La directiva accedió a tal petición y la situación se desbloqueó.
Pero en el partido de vuelta de la competición copera que terminaría ganando el CDO, más leña al fuego. La plantilla salió al terreno de juego con una pancarta en la que manifestaba sentirse 'engañados y abandonados'.
En todo ese tiempo, únicamente dos pagos fraccionados de la nómina de noviembre y los jugadores, cuerpo técnico y trabajadores cada vez más en pie de guerra.
Anteayer, penúltimo episodio de una historia que parece interminable. Nuevo comunicado de los trabajadores, en esta ocasión solicitando la dimisión del Consejo de administración en pleno.
La última
La última acción, por el momento, fue ayer con el peregrinaje de futbolistas, técnicos y trabajadores para entregar en mano, y firmado, el comunicado que anteriormente habían hecho público. Pero la situación invita a pensar que las movilizaciones continuarán.
