El Barbadás sufre la resaca de la Copa

Marcelo busca el remate con la cabeza rodeado de defensores, ayer en el campo de Os Carrís. XESÚS FARIÑAS
photo_camera Marcelo busca el remate con la cabeza rodeado de defensores, ayer en el campo de Os Carrís. XESÚS FARIÑAS
El Barbadás, ahora cuarto clasificado, salda con una derrota frente al Ribadumia el regreso a la liga en Os Carrís


Después de la tormenta siempre llega la calma cantaba Alejandro Sanz con el corazón partío. Partío quedó el Barbadás después del efervescente fin de semana de Copa, el latigazo de Brais en los minutos de prolongación dejó a los ourensanos sin el punto que habían amasado después de mucho fogueo ante el marco del Ribadumia. Nando había adelantado a los pontevedreses mediado el primer tiempo gracias a un excelente control y a lo blanditos que estuvieron los centrales, un primer tiempo plano, en el que lo más importante lo puso José Ramón, segundo con una pared con Xinxo y un remate demasiado forzado y primero con un derribo clamoroso dentro del área que no fue castigado como penalti. 

Amaneció el segundo tiempo con la entrada en medio campo de Bass en el puesto de Marcelo. Abandonó el Barbadás entonces la moda de los tres centrales, decisión que caía sola dado que Nando era el único punta visitante, apoyado por Iago y Diego pero  el único punta. Y mejoró el Barbadás, no una barbaridad pero mejoró. Abrió la espita Nespereira, un derechazo violento pero demasiado centrado. Al filo de la hora de juego, Parrilla enganchó una pelota y después de sortear a dos contrarios acabó con un lanzamiento que el guardameta mandó por encima del larguero. Cuatro minutos más tarde, José Ramón empalaba demasiado cruzado la pelota puesta desde el lateral. Sin hacer maravillas, el Barbadás reclamaba algo más que la derrota.

Con el Ribadumia cada vez más especulativo, los azulones llegaban con cierta facilidad, sin ocasiones de ésas de decir que han sido clarísimas pero sí merecedor para al menos el empate. Lo tuvo cerca la cabeza de Ribao, insuficiente para superar al portero. Llegó, por fin, a falta de nueve minutos. Cuestión de hermanos, Toño puso una pelota parada en el área y Nespereira cabeceó con fuerza.

Quedaba tiempo, el que más y el que menos ya contaba con una remontada exprés. Un control que se le escapó a Xinzo por un pelo cuando se habría quedado ante el portero supuso el primer cartucho, el cabezazo de Caneiro sobre la hora se perdió junto al larguero.

GOL DEL RIBADUMIA

No querían perder un segundo los ourensanos, empujando con menos fuerzas y a la vez más ansia. Perdía tiempo en los cambios el Ribadumia -Nando se hizo el sueco cuando vio que era él el que debía dejar el partido-, encantado con el punto. Hasta que Brais irrumpió por el centro y superó a Borja Atanes con un disparo duro que le dio el triunfo al Ribadumia.

Te puede interesar
Más en Deporte local