Resistencia con final feliz para el Verín ante el Arnoia (0-1)

Adrián Presas disputa la pelota con Martín Torres, ayer en el campo de A Queixeira de Arnoia. MARTIÑO PINAL
photo_camera Adrián Presas disputa la pelota con Martín Torres, ayer en el campo de A Queixeira de Arnoia. MARTIÑO PINAL
El Verín encuentra en el campo de un impotente Arnoia la primera victoria del año después de aguantar con uno menos durante más de una hora

Hasta muy al final, hasta el minuto 93, esperó el Verín para ajusticiar al Arnoia, Dani “Búfalo”, que entró en la convocatoria procedente de las escuelas deportivas del club, enredó lo suficiente y Carlos Villar, que apenas llevaba un suspiro sobre el campo, se encargó de oficiar el descabello. Caras de no entender nada en los locales, que jugaron con uno más durante más de una hora. Como si hubiese sido contra doce, o remata Arce o no hay manera. Esta vez ni con eso, Gándara pasó pocos momentos de zozobra.

Menos de media hora, 26 minutos en concreto, duró sobre el campo Hugo Domínguez, el capitán del Verín. Tiene gracia, uno de los futbolistas más técnicos sobre el campo, se marchara rápido al vestuario por culpa de dos faltas, la segunda, la definitiva, en medio campo, obligado a cortar una contra local. Antes de irse dejó un golpeo delicioso que Rui mandó a la esquina estirándose todo lo que pudo y algo más contra el larguero.

El regreso a casa del Arnoia no se traduce en victorias, ni la semana pasada contra el Villalonga ni ahora contra el Verín. No se traduce en victorias, pero es que ni siquiera pueden cantar goles los aficionados, deseosos de hacerlo. El Verín tomó el mando desde el principio, sin grandes alardes de laboratorio, simplemente con balones largos hacia los dos delanteros, Hugo García y Xoel. No funcionó del todo, sobre todo porque cayeron constantemente en fuera de juego. Con todo, el exUD Ourense tuvo un cabezazo claro y Dani Vázquez le quitó otro. Poco piaba el Arnoia, que empujaba y empujaba pero no construía.

Se quedaron con diez los visitantes. “Trivote, 4-3” gritaba desde la banda Iván González, que mantuvo los dos delanteros. Empezaron a piar los locales, Jorge Aires evitó el remate de Arce, jugada previa a la parada del partido, la de Gándara sobre el “7” arnoiano, un mano a mano. Se jugaba el minuto 36 y el guion empezaba a inclinarse hacia el marco verinense.

La segunda parte fue del Arnoia, que al final jugar con uno más tanto tiempo termina notándose. A Rucho se le fue arriba el remate después de una soberbia pelota que le puso Presas con el exterior, el balón de Samu Pardo acabó en Arce y después en el lateral de la red. Llegaban los de Adrián Padrón, que se relamían ante lo que se antojaba un gol más o menos cercano. El Verín ya solo quería saber lo justo de la pelota, el guardameta sacaba siempre en largo, sin Hugo sobre el campo, Mouriño no era suficiente.

Pasaban los minutos y las prisas nublaban las ideas del Arnoia, Rucho se encontró una pelota dentro del área que pedía disparo y nunca un centro al segundo palo. A la salida del saque de esquina,  el golpeo de Arce fue despedido hacia atrás por el travesaño. 

Pasado el sofoco, el Verín amagó, desde la banda la puso Omar y cerca del larguero salió el cabezazo del otro central. Doble cambio en el Arnoia para los últimos diez minutos, Iván González se los guardaba para los minutos de prolongación, como si supiese que iban a ser definitivos. A falta de un cuarto de hora había entrado en el campo Dani “Búfalo”, decisivo en la pelota que Carlos Villar acabó empujando dentro. Se jugaba el minuto 93, sin tiempo para la respuesta.

Vuelve al camino de las victorias el Verín, la primera en lo que va de año; esperando deberá seguir el Arnoia, tres derrotas y un empate en una insuficiente tarjeta de visita en el 2023. 

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