Se ha cumplido casi un tercio de liga y el Barco está muy lejos de donde se debería esperar de un equipo confeccionado para retornar a Tercera Federación. Los de Valdeorras acumulan siete encuentros sin conocer la victoria y están a cinco puntos del descenso y a 12 del ascenso. El sempiterno capitán barquense, Rubén García (O Barco, 1981), con una dilatada experiencia en Segunda B y curtido en mil batallas, apunta que “la culpa de lo que está ocurriendo es nuestra, que somos los que jugamos. Generamos innumerables ocasiones cada partido, pero no estamos atinados en ninguna de las dos áreas y aun así tenemos a un delantero como Javi Pazos, que lleva ocho goles”.
De los 11 partidos disputados, el veterano centrocampista tiene claro que “salvo en un par de encuentros, en el resto merecimos un mejor resultado, pero los errores nos han penalizado muchísimo. En el último partido, tuvimos dos palos, nos quitaron un balón en la línea de gol y varias ocasiones claras, pero sin saber muy bien por qué acabas perdiendo”.
La receta para cortar mala racha de resultados, pasa para García “por ganar un partido, dar un paso hacia adelante y coger confianza. Hay gente joven que, a lo mejor, nunca se vio en esta situación y es complicado. Ahora bien, el equipo está comprometido y como dijo el míster, ‘la gente que no quiera estar que se vaya’. Estamos deseando que llegue el domingo para revertir la situación lo antes posible. Tenemos la sensación de que nadie fue mejor a nosotros, quitando al Juvenil y al Areas. El juego fuimos superiores, pero la realidad es que no ganamos y estamos mucho más cerca del descenso que de estar arriba. Nunca pensamos que estaríamos en esta situación, ya que después de bajar, lo primero que piensas es en volver a subir, pero hay que ser conscientes de que estamos en Preferente y ahí abajo”.
Cambio de entrenador
Para intentar revertir la situación, la directiva del Barco cesó al técnico Héctor Otero y contrató a Lino Estévez. Rubén García valora el cambio de entrenador: “Todos estábamos con Héctor, es una persona que llevaba mucho tiempo con nosotros y que siempre ha estado muy implicado con el club. Lamentablemente, los resultados son los que son y al final mandan. Su cese fue un palo duro, pero ya pasó y ahora hay que intentar que lo bueno que le dio al equipo sumado a lo que va a aportar el nuevo míster nos ayude para sacar la situación adelante y quedar lo más arriba posible. Ahora mismo, no me pongo metas y solo pienso en ganar el domingo”.
En lo que se refiere al nuevo técnico, subraya que “es una persona muy cercana, concisa y concreta en el mensaje que tiene. Tiene una idea de fútbol basada en tener el balón y ser protagonista. Yo, como activo del club, esté quien esté, lo intentaré ayudar lo más posible para que cambie esta dinámica”.
La siguiente prueba para los de Valdeorras será ante el Arnoia en A Queixeira: “Tienen muy buenos futbolistas y el partido estará condicionado por el campo, pero estamos concienciados de ello”.
