No podía fallar el Sala Ourense y no lo hizo. El conjunto entrenado por Óscar Vivián rompió su mala racha de resultados con un triunfo ante el Coruxo FS (5-4). Superioridad local en una gran primera mitad (3-1, con tantos de Guerra, Rivero y Bermejo) y un segundo acto en el que los ourensanos llegaron a ponerse 5-2, aunque los vigueses reaccionaron.
El Sala Ourense no flojeó en el arranque. Hubo un minuto loco que dejaría los tres primeros goles, entre el 8 y 9 (2-1 para los locales). A partir de ahí, el partido entró en un fase en la que los locales fueron mejores y que se tradujo en sensacional gol de David Bermejo desde 30 metros y con la izquierda. Una precisa rosca que dejó un 3-1 al descanso.
La segunda parte fue en un primer tramo más igualada. Iago con un fuerte derechazo recortaba distancias. La reacción fue buena y efectiva, primero Igor con una muy buena definición y después Allariz en la segunda obra maestra de la mañana tras recorrer la pista del Pazo de lado a lado sorteando a dos rivales, jugar una pared con Raúl Rivero y definir de tacón.
Con el 5-2 a falta de ocho minutos, el partido parecía sentenciado, pero los visitantes arriesgaron con el juego de cinco y acortaron la desventaja hasta un 5-4 que llevó la incertidumbre y casi el miedo a un equipo local que aguantó el tipo.
