Imparable hacia la permanencia. Así viaja el Sala Ourense de Óscar Vivián, que se mantiene en modo "on" para ganar con solvencia al Ribeira de Piquín (3-1) después de mostrar su faceta más seria y solidaria en defensa hasta superar con justicia y solvencia a un conjunto lucense que se quedó sin liderato en esta Segunda División B tras la disputa del partido aplazado.
Intensidad, presión y precisión en la salida de balón. Así fue el Sala Ourense en un pletórico arranque del partido. En cinco minutos, un mano a mano que solventó el portero visitante y dos goles: el primero de Alli en el minuto 2 y el segundo de Arturo en el 4.
El Ribeira, que se veía totalmente superado, era incapaz de contener a un Sala Ourense que hasta llegaba por el medio. Para más "inri", a 13:37 del descanso se puso con cuatro faltas. Demasiado lastre ante un equipo local que apenas concedía opciones en defensa. Eso sí, la siguiente no llegó hasta que faltaban 7:00, pero del final del partido, o lo que es lo mismo, 26 minutos y 37 segundos sin castigo.
El Ribeira no reaccionaba y se metió en el partido a 25 segundos del descanso. Falta al borde del área que ejecutó Rubén Mouriz, el balón se estrelló en la barrera pero el rebote cayó de nuevo en la bota del jugador lucense para rematar y hacer el 2-1. Excesivo castigo para un Sala Ourense mucho más superior que el gol de ventaja con el que se fue al descanso.
Hizo daño a los de Vivián el final de primer acto y en el arranque pasó sus peores momentos. Tres minutos y tres ocasiones visitantes para empatar. Apareció Dani.
El Sala Ourense revivió con una acción de estrategia. Córner que sacó Gus, balón al segundo palo y allí remachó el 3-1 Fer.
Ahí se acabó el partido. El Ribeira intentó echar el resto con el juego de cinco los últimos cuatro minutos pero el trabajo defensivo local fue perfecto. Segunda victoria en tres días para un Sala Ourense que mete la directa hacia la salvación. El modo "on" sigue.
