La salida de año más atlética

Como viene siendo habitual desde hace más de una década Castrelo de Miño y Allariz acapararon el protagonismo lúdico-deportivo en la última jornada del año con la San Silvestre y A Derradeira, respectivamente, dos citas atléticas que cada edición se supera en número de participantes.

La San Silvestre de Castrelo de Miño alcanzó le decimoséptima edición. La carrera absoluta, de 8 kilómetros de recorrido, fue dominada por Rubén Diz (Gimnástica Pontevedra), con un crono de 26:04, solo cinco segundos menos que Iván Docampo (Lamargha), que fue segundo, mientras que Luis Iglesias Raña se clasificó tercero a 48 segundos del campeón. En féminas Iria Fernández Fontenla (Comesaña) fue la más rápida con un tiempo de 32:32, seguida de Ana Belén Losada (32:47), segunda, y María Ferreiro (32:51), tercera, estas dos últimas integrantes del Ourenrunning.

La prueba absoluta fue completada por 309 atletas, pero también hubo carrera infantil, con más de medio centenar de participantes. Constaba de dos kilómetros de recorrido y el triunfador fue Martín Rivera (Ourense Atletismo), con un tiempo de 6:42, seguido de Xosé Pérez (7:08), segundo, y David Álvarez (7:22), tercero.

La cita atlética de Castrelo colaboraba con el Banco de Alimentos. Además, el colofón a la jornada la puso la tradicional 'chocolatada' con bizcocho, sin duda la mejor forma de reponer fuerzas después del esfuerzo. La organización regaló una camiseta a cada participante.

Una fiesta en Allariz

A Derradeira de Allariz no deja de crecer. En esta ocasión fueron casi 700 los participantes en una carrera en la que la lucha contra el crono es lo de menos. La solidaridad y la diversión son las vencedoras ya que la organización, el Concello de Allariz, recaudó casi un millar de kilos de alimentos que serán donados a Cáritas Allariz. Un centenar de niños acudieron a la carrera infantil, de dos kilómetros, y 600 a la absoluta, de 7 kilómetros. Y al finalizar, una taza de chocolate.