El Básquet Coruña, próximo rival del COB, no ha escatimado en gastos para tratar de conseguir la permanencia en la Liga LEB Oro

Salvarse cueste lo que cueste

El COB afrontará mañana en A Coruña (21,00 horas) el último derbi de la temporada. Quizá el último desplazamiento. Un partido sin opción a reválida para los dos equipos. La derrota condena al COB al play out como mal menor y obligaría a los herculinos a confiar en un milagro para evitarlo si pierden.
Dos equipos irregulares pero sin paralelismo alguno en trayectoria y configuración. El Básquet Coruña empezó lanzado pero se fue desinflando sin remedio. El COB resucitó a la séptima jornada. Entonces su rival de mañana ya llevaba cinco triunfos.

Los ourensanos ha medido cada euro para evitar males mayores en un año de solvencia administrativa hasta que llegó la inesperada marcha atrás del Concello. Los herculinos no han dudado en romper la hucha para conseguir la permanencia a cualquier precio.

Antonio Herrara maneja a una plantilla temible. Plagada de jugadores contrastados en la Liga y con parches a mitad de camino. Suka, Alonso, Zengotitabengoa, Almazán, Román o Kale tendrían hueco en cualquier club de la Liga. Jugadores con pasado en la ACB o con pedigrí en la LEB Oro.

Hernández, Alonso, Lázaro, Lucas, Rogers y Johnson completaron la plantilla con dispar protagonismo.


FICHAJES DE RESONANCIA

Para evitar agobios aparecieron los fichajes. Salió Rogers, Lucas, llegó a jugar con el equipo de Liga EBA y Alonso dijo adiós a la temporada.

Primero llegó el gigantesto (2,21 centímetros) pero sin rendimiento alguno Somogyi. Después el jugador con mejor trayectoria de toda la categoría, Edu Hernández Sonseca. Poco después no se concretó el fichaje de un jugador del Valladolid de la Liga ACB pese a que la oferta cifraba muy por encima del mercado de la LEB Oro. Todo con tal de lograr un objetivo que mañana tiene a tiro.

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