El meta saltó al campo a falta de tres minutos, y uno después clavó una gran volea que supuso el 1-0 definitivo ante el Antela
El portero del Manchica Óscar Solla Bahía (10-1-1992) recordará por mucho tiempo el gol conseguido ante el Antela y que a su equipo le sirvió para sumar tres valiosos puntos de cara a la permanencia. Pero este tanto no fue uno más, ya que el meta que fue suplente ante los antelanos saltó al campo a falta de tres minutos y uno después clavó una gran volea que supuso el 1-0 definitivo. "Hacía falta una victoria. Cuando tienes la necesidad de ganar a veces no salen bien las cosas y cuando otros equipos están arriba y las enchufan te cuesta más hacer un gol".
Para Solla, "es la primera vez que me pasa algo así, entrar como jugador y a poco de estar en el campo anotar un gol y encima el de la victoria, algo que no pasa todos los días. El entrenador me había dicho que mandara a Varandela de media punta y yo como delantero. A pesar de esta circunstancia lo que tengo claro es que prefiero llevar siempre el número uno porque me gusta más. El Manchica se encuentra a seis puntos del tercero por la cola que descendería por el arrastre del Monterrei. "Está claro que desde un principio nuestro objetivo es poder salvarnos y cuanto antes logremos más puntos será mucho mejor y así obtener un colchón de cara al final de la temporada. Por eso, esta victoria ayudará a que la gente vuelva a animarse".
La próxima jornada visitan al Polígono, pero para el meta del Manchica "la salvación pasa por ganarle al Taboadela y Vilariño, dos de nuestros rivales más directos, mientras que con los de arriba intentaremos sumar por el bien del equipo".
