La situación del COB no escapa a nadie en el mundo del deporte. Dos ex presidentes y uno de los dos avalistas hablan del club y de posibles soluciones que no coinciden con las del actual Consejo.
La decisión de recurrir a la ley concursal para intentar limar la deuda del COB no es compartida por gente implicada con el club.
Julio Vázquez fue el último presidente en la historia del COB hasta la llegada de Alfonso Juanes: Lo veo muy complicado porque ahora no hay el mismo apoyo del Concello, de la Diputación, de Caixanova ni de la Xunta que antes, porque el apoyo social es menor y porque la crisis no te permite casi contar con apoyo privado, pero tengo claro que si tiene alguna solución ésa no es la ley concursal. La viabilidad pasa por un plan a tres o cuatro años. Cogió el club con 600.000 euros de deuda y lo dejó con menos de 40.000. ¿Volvería? Mi tiempo en el COB se ha acabado. ¿Si me lo pidiesen? Lo pensaría pero, ¿quién me lo va a pedir?.
Vázquez fue el último hasta Juanes y Fito Arribas fue el primero. Uno de los fundadores del COB va en la misma linea que el otro ex presidente: Al club ya lo vi en las dos últimas asambleas. Si soy yo ni soy presidente ni sigo adelante con los presupuestos sin el apoyo mayoritario. Con los políticos las cosas hay que firmarlas y por eso está ahora así Juanes. La única solución es un plan a varios años en el que ponga el aval la gente del club y en el que los aficionados sean conscientes de dónde y cómo está el club, y a que puede aspirar.
¿Quiénes son ellos?
José Luis Gavilanes es avalista personal del club y patrocinador. Es muy crítico con el actual Consejo: Ni siquiera sé si es legal que quieran meter al club en ley concursal. Eso tendrán que decidirlo los dueños. ¿Su responsabilidad? Lo que tenían que haber hecho era no presentar un proyecto con 300.000 euros de desfase. No me meto en si la postura del Concello está bien o mal pero parece que todos los esfuerzos de esta directiva se han centrado en quitarle el dinero a las instituciones pero no se ha hecho nada de autocrítica. Gavilanes va más allá: Está tomando decisiones gente que juega con el dinero de los demás, con el dinero de las instituciones y de particulares. ¿A quién representan con el 0'30% del accionariado? Si al mejor benefactor que tiene el club, que es Baltar, no son capaces de decirle nada y dejan que pierda 90.000 de su bolsillo, qué se puede esperar. ¿Quienes son estos señores para hablar de cerrar un club como este? De echar el cierre nada de nada.
En Gijón, camino de la concursal
El Gijón vive también, como el COB, una situación económica preocupante. Comenzó la temporada gracias a un patrocinador, una empresa de transportes local, que se comprometió hasta febrero -hasta que llegaran las ayudas institucionales-.
En este momento el club se encuentra en plena ampliación de capital -marcada en tres millones de euros-, que es prácticamente seguro que no va a cubrir con lo que irá a la quiebra en mayo -el periodo marcado para la ampliación de capital se extenderá hasta el 30 de abril- y a la concursal.
Algo parecido le pasaba al conjunto local de fútbol, que estuvo inmerso en la concursal hasta su ascenso a Primera, momento en que la directiva pudo prescindir de los administradores adjudicados por el Juzgado y desarrollar un plan de saneamiento que en dos años espera dejar las cuentas en orden.
En lo deportivo el Gijón Basket se presentará en el Paco Paz con la baja segura de su máximo anotador, Tarik Johnson, que cumpliría así su séptimo partido fuera de la cancha por una lesión en el hombro. Dudas importantes son el pívot portugués Jorge Coelho, que tuvo que retirarse en el último encuentro de Liga por una contractura en el gemelo derecho, y Ted Berry, el segundo base, por problemas en la espalda.
A tener en cuenta, que este Gijón ha crecido en defensa. En ataque, todo depende de cómo tenga el día Hynes, un americano que peca en ocasiones de excesivo individualismo.
Julio Vázquez fue el último presidente en la historia del COB hasta la llegada de Alfonso Juanes: Lo veo muy complicado porque ahora no hay el mismo apoyo del Concello, de la Diputación, de Caixanova ni de la Xunta que antes, porque el apoyo social es menor y porque la crisis no te permite casi contar con apoyo privado, pero tengo claro que si tiene alguna solución ésa no es la ley concursal. La viabilidad pasa por un plan a tres o cuatro años. Cogió el club con 600.000 euros de deuda y lo dejó con menos de 40.000. ¿Volvería? Mi tiempo en el COB se ha acabado. ¿Si me lo pidiesen? Lo pensaría pero, ¿quién me lo va a pedir?.
Vázquez fue el último hasta Juanes y Fito Arribas fue el primero. Uno de los fundadores del COB va en la misma linea que el otro ex presidente: Al club ya lo vi en las dos últimas asambleas. Si soy yo ni soy presidente ni sigo adelante con los presupuestos sin el apoyo mayoritario. Con los políticos las cosas hay que firmarlas y por eso está ahora así Juanes. La única solución es un plan a varios años en el que ponga el aval la gente del club y en el que los aficionados sean conscientes de dónde y cómo está el club, y a que puede aspirar.
¿Quiénes son ellos?
José Luis Gavilanes es avalista personal del club y patrocinador. Es muy crítico con el actual Consejo: Ni siquiera sé si es legal que quieran meter al club en ley concursal. Eso tendrán que decidirlo los dueños. ¿Su responsabilidad? Lo que tenían que haber hecho era no presentar un proyecto con 300.000 euros de desfase. No me meto en si la postura del Concello está bien o mal pero parece que todos los esfuerzos de esta directiva se han centrado en quitarle el dinero a las instituciones pero no se ha hecho nada de autocrítica. Gavilanes va más allá: Está tomando decisiones gente que juega con el dinero de los demás, con el dinero de las instituciones y de particulares. ¿A quién representan con el 0'30% del accionariado? Si al mejor benefactor que tiene el club, que es Baltar, no son capaces de decirle nada y dejan que pierda 90.000 de su bolsillo, qué se puede esperar. ¿Quienes son estos señores para hablar de cerrar un club como este? De echar el cierre nada de nada.
En Gijón, camino de la concursal
El Gijón vive también, como el COB, una situación económica preocupante. Comenzó la temporada gracias a un patrocinador, una empresa de transportes local, que se comprometió hasta febrero -hasta que llegaran las ayudas institucionales-.
En este momento el club se encuentra en plena ampliación de capital -marcada en tres millones de euros-, que es prácticamente seguro que no va a cubrir con lo que irá a la quiebra en mayo -el periodo marcado para la ampliación de capital se extenderá hasta el 30 de abril- y a la concursal.
Algo parecido le pasaba al conjunto local de fútbol, que estuvo inmerso en la concursal hasta su ascenso a Primera, momento en que la directiva pudo prescindir de los administradores adjudicados por el Juzgado y desarrollar un plan de saneamiento que en dos años espera dejar las cuentas en orden.
En lo deportivo el Gijón Basket se presentará en el Paco Paz con la baja segura de su máximo anotador, Tarik Johnson, que cumpliría así su séptimo partido fuera de la cancha por una lesión en el hombro. Dudas importantes son el pívot portugués Jorge Coelho, que tuvo que retirarse en el último encuentro de Liga por una contractura en el gemelo derecho, y Ted Berry, el segundo base, por problemas en la espalda.
A tener en cuenta, que este Gijón ha crecido en defensa. En ataque, todo depende de cómo tenga el día Hynes, un americano que peca en ocasiones de excesivo individualismo.
