El Campus Ourense regresó a la senda del triunfo tras superar al Eibar gracias a su buen trabajo en la segunda mitad
Objetivo cumplido. Triunfo, bonus ofensivo y fin de la mala racha para el Campus Ourense. Los de David Monreal recibieron al Eibar en el césped universitario con la idea demostrar su mejor imagen. Y por momentos lo consiguieron. Golpearon primero, pero luego se encontraron con la resistencia del cuadro vasco. No fue hasta la segunda mitad cuando los ourensanos sentenciaron.
Y eso que el tempranero ensayo de Guille podía hacer pensar que la mañana sería plácida. Sin embargo el Eibar salió respondón y se puso 5-7 cuando el partido aún calentaba motores. Simaile volvió a poner por delante al Campus poco después y ha empezar a marcar el guión del partido.
Santórum volvió a posar el balón más allá de la línea de ensayo y los locales se fueron al descanso dominando 19-7.
Susto y reacción
Nada más reanudarse el juego, los visitantes volvieron a sacar petróleo de sus virtudes y recortaron distancias. Fue el punto de inflexión. Toque de atención para un Campus que se fue hacia delante. El físico acompañó y el ataque ourensano despertó para pegar el estirón definitivo en el marcador.
Clarke y Sam Shearer aparecieron para tomar las riendas y poner una tierra de por medio que a los eibarreses ya les empezó a parecer un mundo. Es más, en el tramo final ya se olvidaron de cualquier tipo de opción de triunfo y se centraron en lograr un bonus ofensivo que nunca llegó.
Un triunfo cocinado a fuego lento para los ourensanos, que empiezan de la mejor forma posible el maratón de partidos que se les viene encima antes de Navidad.
Con los puntos bajo el brazo, toca pensar en el siguiente duelo. Tocará rendir visita al El Salvador. Ocasión para que el Campus siga mirando hacia arriba.
