Peor inicio de año imposible para la UD Ourense. El conjunto ourensanista cayó ante el Pontevedra B, penúltimo clasificado y con seis jornadas consecutivas sin ganar, tras dominar el partido en el primer tiempo, adelantarse en el marcador y pudiendo sentenciarlo con varias ocasiones, pero tras un mal segundo tiempo, con dos goles de Gueye en cinco minutos certificó la remontada y abre una herida en el conjunto rojillo.
Difícil explicar cómo un equipo puede cambiar tanto de un primer tiempo en el que dominó todos los registros del juego, ganó los duelos en medio campo, se mostró sólido en defensa y con la presión arriba y generó varias ocasiones claras de gol. Pero Antón Guisande solo acertó una y erró otra más clara todavía y se fue al descanso con el partido controlado y apuntando a ganarlo con comodidad.
Pero en el segundo tiempo todo cambió. El Pontevedra B pasó a tener llegada a la portería de Alex Cobo y la defensa rojilla a sufrir más. El equipo de Jorge de Dios tuvo dos nuevas opciones de gol muy claras, la de David Rojo la más evidente, que no acertó, y en apenas cinco minutos se dejó remontar el partido. Un error defensivo supuso el empate y la calidad y fortuna en el remate lejano de Gueye, firmando el doblete en su cuenta, la remontada sin tiempo para reaccionar, aunque en los últimos minutos todavía tendría una doble opción para empatar demostrando la falta de acierto en el remate del conjunto rojillo.
El año comienza con derrota y sin margen de error para mantener las posiciones de play off.
