Regresa la UD Ourense al campo de O Couto para, desde las cinco de la tarde, enfrentarse al conjunto del Alondras. Lo hace con el único pensamiento de sumar los tres puntos en juego, luego de que en los últimos cinco partidos no fuera capaz de ganar. Tres empates como visitante ante Arosa, Choco y Arenteiro, además de una derrota en casa en el derbi ante el Ourense CF y otro empate más en su feudo ante el Pontellas.
Cierto que si se mira la clasificación los rojillos están a cinco puntos de la promoción de ascenso a Segunda B, que a día de hoy marca el Barco con 41 puntos, pero no es menos cierto también que cada vez quedan menos jornadas y no se pueden seguir dejando escapar oportunidades. Y máxime viendo el calendario que les queda por delante el próximo mes, con enfrentamientos ante Compostela, Barco, Bergantiños y Fabril, varios de los grandes de la categoría. De ahí la importancia del encuentro de esta tarde en los que los puntos son innegociables si quieren mantener vivas las opciones de pelea por los puestos altos.
En el apartado médico, pocas novedades. Vuelve Viti, que cumplió sanción en el derbi ante el Arenteiro, pero se cae Gabi Sanín, que vio la quinta amarilla en Espiñedo. Además, sigue siendo duda Rubén Durán y su concurso está muy complicado. El resto, como es habitual en cada partido que el conjunto unionista disputa en casa, todos convocados.
En el partido celebrado en la primera vuelta en el campo de O Morrazo, en Cangas, el resultado fue de empate a un gol. Dani Pedrosa había adelantado a los rojillos en el minuto 76 pero el equipo que entonces estaba entrenado por Alberto Valladares logró el empate en el minuto 86 con un gol del defensa ourensano Diego Vieytes en propia puerta.
El encuentro de esta tarde se parecerá muy poco al de entonces, ya que el equipo cangués ha cambiado su forma de jugar desde el cambio en el banquillo. Ahora es un equipo mucho más serio, con oficio y que además llega en un buen momento, tanto de juego como de resultados.
O Couto; 17:00 horas.
