La vuelta al campo de O Couto para la UD Ourense solo pasará a la historia del club por el ambiente que hubo y la ilusión de la afición, que respondió una vez más, pero no en lo que al terreno futbolístico se refiere ni por calidad de juego ni por resultado, que supuso un nuevo revés.
Ni tan siquiera el debut en el banquillo de Borja Fernández, casi sin tiempo para poder impregnar sus ideas en el equipo, supuso el aliciente necesario para cambiar la dinámica de los últimos meses de un equipo que sigue teniendo muchas dificultades para generar ocasiones de gol y que de no ser por Álex Cobo una jornada más y el bajón físico en el segundo tiempo del Betanzos antepenúltimo clasificado, pudo firmar otra derrota en casa.
Aunque el inicio de partido hacía albergar esperanzas de cambio para el equipo de Borja Fernández, que apostó por jugar con una presión alta, líneas muy juntas y defensa adelantada y con licencia para que tanto Varo como Matovu subiesen para doblar por banda a Yelco Alfaya y Antón Gusande. Fueron quince minutos de monopolio con el balón, momentos de combinación al primer toque en muchas ocasiones y generar ventajas en banda con muchas llegadas a línea de fondo, pero donde falló el último pase o el centro en su caso lo que no permitieron generar ocasiones de gol. Luismi era el jugador que más lucía en punta con su buen trabajo con y sin balón, pero con el paso de los minutos, como el propio equipo se fue diluyendo.
Porque como viene siendo habitual, el equipo se fue rompiendo con el paso de los minutos pasando de tener el partido controlado, aunque sin opción para marcar, a dejar que el Betanzos comenzase a asomarse sobre el área de Alex Cobo. El propio portero ourensanista ya tuvo que hacer una de sus paradas clave de cada partido en el minuto 40 a remate de Juan y la defensa ya mostró señales de inseguridad minutos antes de descanso con una imprecisión de Viti que puso costar un penalti. Y así se llegaría al descanso, sin un remate entre los tres palos de la UD Ourense, el run run en las gradas, que veían como el partido no cambiaba los tintes habituales, pero esperando que Borja Fernández realizase cambios para buscar revulsivos y modificar el juego de un equipo plano.
El primer cambio fue que Álex Fernández se quedó en vestuarios para dar entrada a Rojo, pasando a tener más gente arriba y en la primera jugada del segundo tiempo pudo llegar el 0-1 si la combinación de cabeza dentro del área de Juan y Ángel no terminase con un remate saliendo cerca del palo de la portería de un Álex Cobo. Era otro aviso serio de un Betanzos que seguía creciendo y que un minuto más tarde lo intentó desde fuera del área con otro remate de Adrián, que se fue fuera por poco de la portería ourensanista. Nada cambiaba con los cambios ni con el paso de los minutos en el equipo rojillo que tuvo que esperar hasta el minuto 61 para el primer remate entre palos en una clara opción de gol en una jugada por banda de Rojo que remató bien, pero Marcos evitó el gol.
Yelco Alfaya lo intentó con varios remates lejanos desde fuera del área como otra opción para la UD Ourense, que seguía plana en la generación de fútbol combinativo, errática en la toma de decisiones en el uno contra uno y en el último pase y que solo con la entrada de Ares, encontró una última opción para buscar el triunfo final.
Sólo Ares no fue suficiente
Borja Fernández dio entrada a Ares, que sí revolucionó el ataque, aunque sin la claridad suficiente como para pensar en conseguir la victoria. Individualmente fue el jugador más determinante con su desborde, regate y decisión a la hora de encarar y en sus botas, en una gran jugada individual, llegaría la última opción de gol con un remate que Marcos desvió a córner en el minuto 84.
La mejor noticia para el equipo rojillo del segundo tiempo fue el desfondamiento físico esperado del antepenúltimo clasificado, que tras la ocasión nada más iniciarse el segundo tiempo solo dio sensación de peligro con Juan, un tormento para la defensa rojilla en el minuto 81 con un remate que se fue alto por poco desde fuera del área.
Y después de otros 90 minutos más el descuento de fútbol plano de la UD Ourense, la victoria en casa sigue sin llegar y las opciones de play off de ascenso siguen en el aire.
