Llega el equipo rojillo al Municipal de Barraña después de dejar, tras varios meses, los puestos de promoción
Partido sin margen de error. La UD Ourense tiene claro por donde pasa su hoja de ruta hasta el final de temporada. Y no es otra que sumar los tres puntos en Boiro, no queda otra.
Llega el equipo rojillo al Municipal de Barraña después de dejar, tras varios meses, los puestos de promoción. Lo hace tras siete derrotas en los últimos ocho partidos, un lastre demasiado grande para seguir peleando por los puestos altos.
Cuatro bajas seguras tiene para este sábado el equipo rojillo. Rubén Arce y Fran Martínez, que ya no estuvieron en el último partido y a ellos se unen Fondevila, que dejó el campo la pasada jornada en el derbi ante el Barco a los diez minutos y Josu que fue expulsado por doble amonestación. Además, Pablo Corzo es seria duda por un esguince que se produjo esta semana durante un entreno.
Pese a las ausencias, Fernando Currás reconoce que "no nos vamos a escudar en las bajas y tenemos muy claro que si no ganamos tendremos que pensar en otras cosas. Pero por nuestra cabeza no pasa perder aunque el rival también está necesitado".
Barraña; 17:30 horas