El equipo visitante se puso el mono de trabajo para rescatar un punto ante un Melias que no supo plasmar su dominio
El Melias desperdició una magnífica ocasión, tras empatar sin goles ante el Valenzá, para seguir ostentando el segundo puesto que da derecho a subir a la Preferente.
El cuadro local empezó presionando desde la salida a su rival y nada más empezar tuvo que asumir que iba a ser muy difícil doblegar al meta Marcio. Una incursión de Rucho por el sector derecho del ataque lo dejó frente al portero que logró desviar con su pierna una tanto casi seguro.
El Valenzá buscó la manera de sorprender por las bandas. Sin embargo la ocasión más clara fue un cabezazo de Dani que se marchó rozando el larguero, cuando muchos pedían saque de esquina al entender que logró tocar el balón Christian.
La lucha en la zona medular del campo fue una constante, solamente interrumpida por algunas buenas triangulaciones entre Días, Pancho y Bande.
Una vez más Marcio volvió a ser vital para sostener el cero en el marcador. Una falta lanzada por Cachi, que se colaba por la escuadra, fue salvada mediante una acrobática intervención en dos tiempos del portero visitante.
El conjunto de Pablo Campelo se limitó a arriesgar lo justo, tratando sobretodo de neutralizar a un Rucho que no estuvo tan fino como en otras jornadas y eso su equipo lo acabó echando en falta.
Las ganas de Pancho tampoco eran suficientes, cayendo en la tela de araña defensiva bien tejida por un Valenzá que daba por bueno el empate dada su situación.
Labor de desgaste
La voz de mando, además de su cancerbero, la tenia Cristian que en todo momento trató de transmitir tranquilidad. Una labor de desgaste que llevaron a cabo Veri y Pitu, mientras que Dani peleaba con el siempre seguro Dani.
En la segunda parte se esperaba un poco más de emoción, pero el guión de este partido no ofreció grandes cambios. Eso si, el Melias, con el correr de los minutos, quiso meter contra su portería al Valenzá que jamás se ruborizó a la hora de alejar cualquier peligro.
Un buen cabezazo de Pietro que se perdió muy cerca del palo derecho, fue la ocasión más clara para un equipo al que marcar un gol es siempre un reto. Al delantero Rucho le pudieron más las protestas que buscar la manera de crear peligro. Fue amonestado.
Los minutos se iban consumiendo, las prisas locales fueron en aumento y cuando Pancho estaba a punto de celebrar su gol, se interpuso la figura del portero Marcio, que sin duda fue el gran responsable del punto de oro.
