Tarde desapacible, que invitaba a sofá y manta más que a fútbol, la que presidió el estreno de la segunda vuelta de la competición liguera en el Monte da Aira en un partido que enfrentó a un Velle, que llegaba con buenas sensaciones tras su triunfo ante el gallito Portonovo, y al Juventud de Cambados.
Los visitantes salieron mucho mejor plantados al terreno de juego y dominaron claramente los primeros 45 minutos. Ayudó el hecho que dieran en la diana en su primer acercamiento a la portería defendida por Nacho. Fue por medio de una magistral falta lanzada por Tava cuando no se había cumplido el minuto 5. Con la tranquilidad de verse con la ventaja en el marcador, el Cambados siguió creando y generó por medio de Jacobo con un tímido dispraro desde el vértice izquierdo del área.
Tras el cuarto de hora inicial, el Velle dio visos de despertar, con el primer disparo entre los tres palos, obra de Hugo Rodríguez tras una jugada individual por banda izquierda y recorte hacia el medio. Fue un oasis en el desierto, ante un Cambados superior y que tuvo nuevamente a balón parado poner tierra de por medio en un cabezazo a la salida de un córner que se iba por mílimetros, por encima del larguero. Aviso de lo que ocurriría instantes después cuando el reloj se aproximaba a la media hora. Centro desde la izquierda y Fran Matos no perdonaba para establecer el 0-2, justo mérito a lo visto hasta ese momento por uno y otro equipo sobre el terreno de juego. La última de la primera parte y tras unas manos que el público reclamaba dentro del área para los locales y un disparo de Langa, fue nuevamente a la salida de un córner para los foráneos, donde el cabezazo de Zalo, libre de marca en el segundo palo, estuvo a punto de concretarse en el 0-3.
Tras el descanso, Peluso introdujo tres novedades, dando entrada a Adrián Blanco, Izan y Raúl Dinis. En el 57, el cuarteto ofensivo se modificaba por completo con la entrada de Pitu y Marquitos cuando el marcador reflejaba ya el 0-3 merced a un golazo desde la frontal sin dejarla caer de Zalo, tras despejar Mario Langa en el enésimo córner botado por los visitantes. Con anterioridad ya había avisado en un cabezazo picado que Nacho solventó brillantemente. Con los cambios realizados y sin nada que perder, vimos la mejor versión del Velle en la última media hora y que estuvo a punto de alcanzarle para llevarse algo positivo del partido. Subió la intensidad, también la fluidez en la circulación del balón y las oportunidades no tardaron en llegar. Fruto de ello, un pase filtrado a Raúl Dinis culminado con un zurdazo a la escuadra puso la esperanza en el 62. Poco después, era Pitu Cid en otra buena asistencia el que se plantaba solo ante el meta visitante Adri, no saliendo vencedor del envite. La emoción y la ilusión local fue “in crescendo” pese a que veía como le anulaban un tanto a Raúl Dinis por fuera de juego. Un cabezazo del propio Raúl, y una madera de Marquitos fueron el preludio del tardío 2-3 en el 89 obra del mismo protagonista que cabeceó un centro lateral. No hubo tiempo para más para un Velle sobrado de ganas tras la siesta.
