fútbol sala femenino

Ya están casi todos

Futbol Sala. Pabellon de Os Remedios. Primera Division. Cidade de As Burgas - Roldan. IVAN DACAL
photo_camera Ana, portera del Burgas, trata de estorbar lo máximo posible el ataque del Roldán.

Móstoles y Roldán aguantan el tipo en lo más alto de una Primera Femenina en la que los equipos favoritos ya toman asiento en la zona noble

La Primera División de fútbol sala femenino comienza a visualizar la liga de las dos velocidades. Sacando a Roldán y Móstoles, que aguantan el tipo en lo más alto, los favoritos ya toman asiento en la zona noble de una categoría que sigue comandando el Ourense Envialia (10 puntos) junto a murcianas y mostoleñas.

Y es que ya están casi todos. Burela y Atlético (9 puntos), dos de los aspirantes a todo, conforman el grupo perseguidor de los tres de arriba. Y justo por detrás, con siete puntos, un cuarteto con buena parte del resto de aspirantes: Universidad de Alicante, el Alcorcón de Vane Sotelo y Ana Rivera, el Poio de Iria Saeta y como invitado el Gironella.

En tierra de nadie el UCAM Murcia, con 5 puntos, y después el grupo de los que en teoría deberán luchar por evitar las tres últimas posiciones. Lleva una ligera ventaja el Majadahonda, con 3 puntos, pero hay cinco equipos que cumplido el primer mes de competición todavía no saben lo que es ganar. El Burgas es uno de ellos, lo mismo que los recién ascendidos Soto del Real, Cádiz y Guadalcacín, además del Leganés, el próximo rival de las de Manolo Codeso.

Para los equipos ourensanos de Primera, cara y cruz en lo que a resultados se refiere, aunque nada fuera de la lógica.

El Envialia, a lo suyo, hacer puntos a base de una defensa igual o incluso un poco más sólida que la pasada temporada (ha encajado solo cuatro goles en cuatro partidos), y un aporte anotador mucho más destacado que entonces (ya acumula 15, con Sara Moreno y Marta en lo alto de la clasificación de goleadoras con seis y cinco, respectivamente). Solo le faltó sentenciar al Móstoles cuando pudo para tener su pleno.

El Burgas, a sufrir. Sigue compitiendo pero le falta hacerlo durante más minutos. Sigue sin estrenar el casillero de victorias y lo peor, acumula dos jornadas en las que los minutos finales han sido un lastre. Hace dos semanas en Poio recibió cuatro goles en dos minutos, ye en el último partido encajó otros cuatro entre el 30 y el 40 con el Roldán. Las de Codeso deben seguir creciendo para estar a un buen nivel cada vez durante más minutos. Con el tiempo llegará.

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