JUEGOS OLÍMPICOS

Tokyo 2020 | Ana Peleteiro voló hacia la medalla de bronce

Ana Peleteiro celebra su medalla de bronce en Tokyo 2020
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La gallega batió dos veces el récord de España para escalar al tercer cajón de una prueba que dominó Yulimar Rojas

La gallega Ana Peleteiro se colgó este domingo la medalla de bronce en la final de triple salto de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, en una prueba en la que la venezolana Yulimar Rojas se llevó la medalla de oro con récord del mundo.

De esta manera, la ribeirense, con todo el apoyo de su localidad, que se reunió para seguir la final en la calle y que batió dos veces durante la final el récord de España, se convierte en la tercera mujer española en conquistar una presea en Juegos Olímpicos, después del bronce de María Vasco en 20 km marcha en Sydney 2000 y el oro de Ruth Beitia en salto de altura en Río 2016.

La portuguesa Patricia Mamona, con 15,01 en su cuarto salto, se alzó con la presea de plata, y Peleteiro, con 14,87 en el quinto salto, se fue con el bronce.

Única atleta del mundo que había superado los 15 metros en el último ciclo olímpico, Yulimar Rojas había prometido “un gran espectáculo” en la final. Y cumplió lo prometido. En su primer brinco se fue a 15,41 metros, poniéndose ya fuera del alcance de todas sus rivales, y despidió el concurso con el mejor salto de la historia.

Nadie abrigaba la menor duda sobre su victoria. Yulimar, adiestrada, como Ana Peleteiro, por el cubano Iván Pedroso en su campamento español de Guadalajara, estaba más de medio metro por delante de todas las demás. Y eso es mucho en el atletismo de elite, incluso en el triple salto. La verdadera incógnita era comprobar si la venezolana podría vestir su primer título olímpico con un nuevo récord mundial.

"El cuchillo entre los dientes"

Ana Peleteiro, condenada a vivir a la sombra de su compañera de “oficina” cada vez que compite en campeonatos globales, llegaba a la final “con el cuchillo entre los dientes”, sabedora de que las medallas estarían caras, cerca de los 15 metros, y para eso necesitaba superarse a sí misma, batir su récord de España (14,73). Su comienzo fue también, a su nivel, estimable: 14,55, pero mejor fue el de la portuguesa Patricia Mamona, 14,91, que casi zanjaba la pugna por la medalla de plata.

La española reaccionó batiendo por cuatro centímetros su récord de España con 14,77 en el segundo turno. Se colocaba tercera, en tanto que la defensora del título, Caterine Ibargüen se debatía en marcas inferiores  y se quedó fuera de los tres últimos saltos. Cuando la jamaicana Shanieka Ricketts la adelantó con sus 14,84 de su cuarto salto, Peleteiro supo que tendría que volver a superarse, y lo hizo en la penúltima ronda con esos 14,87 que valieron la medalla de bronce.

“Por fin soy medallista"

La deportista gallega desveló tras conseguir la medalla de bronce que “por fin puedo decir que soy medallista olímpica. Llevo toda una vida soñando con ello y ahora no puedo parar de llorar” y añadió a los micrófonos de la televisión que “Tengo un equipo maravilloso y gracias a ese equipo estoy aquí. Podría decir que es gracias a mi esfuerzo, a todas las horas dedicadas, pero ya te puedes esforzar mucho que si no estás en el sitio correcto, en el momento correcto, con las personas correctas, no funciona”.

Además, visiblemente emocionada por la medalla obtenida con doble récord nacional confesó que el doctor de la delegación española ya la advirtió de sus posibilidades: “Me dijo, tú eres la elegida y tendrás esa palmada de Dios”

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