Los balcánicos, infinitamente superiores, recordaron a la mítica selección de los Suker, Boban y Prosinecki en los 90

Croacia se da un baño a costa de una débil Irlanda

Los croatas celebran la victoria con sus aficionados (Foto: Adam Ciereszko)
La selección croata, con dos goles de Mandzukic y uno de Jelevic, superó a la irlandesa por 3-1 con excelentes momentos de juego y lidera el grupo C de la Eurocopa con dos puntos más que España e Italia.
Ambas selecciones exhibieron antagónicos estilos. La técnica y la clase croata superó con holgura al físico e ímpetu irlandés.
Los balcánicos firmaron soberbias fases de juego y llegaron a recordar a la mítica selección de Suker, Boban y Prosinescki de los años 90.
Croacia fue franca con su propuesta futbolística. Un 4-4-2 que privilegia el buen trato del balón. Los cuatro medios croatas y sus dos delanteros impusieron su calidad técnica sobre los esforzados irlandeses. Los interiores Perisic, del Borussia Dortmund, y Rakitic, del Sevilla, se asociaron con el mago del combinado balcánico, la estrella del Tottenham Luka Modric. De sus exquisitos pies nacieron la mayoría de los ataques croatas. Y el primero acabó en gol. El lateral derecho Snra centró, el balón rebotó en la defensa rival y Mandzukic, delantero del Wolfsburgo, cabeceó desde el punto de penalti.
Tras el tempranero gol de Croacia, la Irlanda del italiano Giovanni Trapattoni no se rindió. Sin argumentos técnicos, los irlandeses se apoyaron en el aliento de sus aficionados, la mayoría en Poznan, para empujar poco a poco a sus rivales.
El empate irlandés vino de una forma natural y esperada, en el saque de una falta. La defensa croata no midió bien y el central St.Ledger remató de cabeza para equilibrar.
El empate se reveló ficticio, de manera que al filo del descanso, un grueso error del defensa Ward, que le dio literalmente el balón al delantero del Everton Jelavic cuando estaba en fuera de juego propició la merecida ventaja croata.
En el segundo tiempo, los jugadores de Slaven Bilic golpearon de nuevo y otra vez por medio de Mandzukic, que culminó con un certero remate de cabeza una elaborada jugada de su equipo.
Con el 1-3, Croacia se replegó y le cedió el dominio del partido a Irlanda. Incapaz de tejer nada, la selección verde se dedicó a atacar con el corazón. Pero en vano.

Te puede interesar