La espina de la Confederaciones 2013 esperan quitársela los internacionales españoles en la Copa del mundo 2014

España regresa pensando ya en una revancha

Sergio Ramos, el domingo poco antes de lanzar el penalti. (Foto: OLIVER WEIKEN)
La selección española regresó a Madrid tras un vuelo de diez horas desde Río de Janeiro y sintió como se clavaba una espina que los jugadores desean quitarse en el Mundial 2014, cuya final también acogerá el templo del fútbol de Maracaná.
Desde Sudáfrica 2009, cuando se acudió a la Copa Confederaciones como un experimento al que no se le concedió demasiada importancia, España no regresaba sin ser campeona. En aquel momento, además, lo hizo tras haber ganado la final de consolación. Esta vez todo fue diferente, Brasil les había pasado por encima.

España perdió con la misma grandeza con la que gana. Felicitó al rival y desde el pitido final marcó un nuevo reto. Hubo dos jugadores que no recogieron sus medallas. Fueron Arbeloa, sustituido, y Piqué, expulsado.

A España le dieron una lección. Fue la lectura que hicieron varios internacionales, que buscan una lectura positiva de lo ocurrido. 'Volveremos', sentenció Sergio Ramos marcando el nuevo reto para dentro de un año en el Mundial.

La derrota abre debates. Del Bosque optó por la 'vieja guardia' para la Copa Confederaciones. No metió en el grupo a ningún joven de los que piden paso, como Isco Alarcón, para meter 'pimienta' en un grupo ya hecho. A la titularidad de Iker, jugar con delantero centro o falso nueve ahora se sumarán otros más agresivos y la cantinela del fin de ciclo en cuanto llega una derrota dolorosa. 'Sabemos que en el fútbol de nada vale el pasado. Lo asumimos', admite Ramos.

'Se podrán decir muchas cosas, pero esta selección la formamos un grupo de jugadores de los que no se puede dudar. Los títulos hablan por sí solos y pronto tendremos la oportunidad de demostrarlo en un Mundial', añadió Gerard Piqué.

Será el nuevo reto de la 'generación de oro' del fútbol español. La Roja ya tiene una referencia negativa a la que agarrarse. Un ejemplo de lo que puede ocurrir por ser la selección a batir. Desde que se abandonó Maracaná, la mentalidad ganadora de estos jugadores ya les hace pensar en la revancha.

Además, la selección regresó molesta con la FIFA por haber impedido establecer una sede en una ciudad, prohibir sus viajes tras los partidos y concentrarla en hoteles de menor calidad a la habitual, lo que se suma a la sorpresa por las condiciones de Brasil.

En sus primeros pasos en la Confederaciones, en Recife, los internacionales españoles llegaron a entrenar en un espacio sin la posibilidad de ducharse y tras una hora de camino desde el hotel. Las distancias fueron motivo de queja de los jugadores, que han perdido muchas horas en el autobús en la competición.

'Ha sido duro para todos, por el clima y las infraestructuras. Depende de la ciudad que te toque tienes una suerte u otra', aseguró Fernando Torres. 'De cara al Mundial hay que tener suerte en el sorteo y las horas de los partidos. Son pequeños detalles que te hacen tener un resultado u otro', agregó.

Te puede interesar