El piloto asturiano Alberto Hevia se adjudicó por tercera vez consecutiva el rally Villa de Llanes, prueba valedera para el campeonato de España de rallys de asfalto.
La prueba asturiana se caracterizó por unos tramos que se convirtieron en muy complicados por la presencia de la lluvia durante buena parte de la jornada y la niebla durante la mañana. Ante este tipo de condiciones, Hevia supo hacer valer la ventaja de disponer de un vehículo de tracción integral, situándose líder en el primer tramo y no abandonando ya dicho puesto hasta la finalización de la carrera, cediendo tan sólo algunos segundos cuando la prueba estaba decidida.
La segunda posición fue en principio para Xevi Pons, 40 segundos por detrás, que utilizó en esta prueba un Mitsubsihi Lancer Evo X de la categoría N+ que siempre se mantuvo en los puestos de cabeza. Pero una vez finalizada la competición, los comisarios técnicos encontraron varias anomalías mecánicas, concretamente en la inyección, lo que motivo que le fuera aplicada una penalización de 15 minutos y pasase hasta la penúltima plaza de la general.
Después de este incidente, todos los equipos subieron un puesto y así el levantino Miguel Fuster, que en esta ocasión no se encontró muy cómodo con el Porsche 911, sobre todo durante la mañana, cuando la lluvia y el barro dificultaban el pilotaje, ascendió al segundo cajón del podio, con lo que se acerca un poco más hacia un nuevo título nacional.
También más de un problema sufrieron los hermanos Vallejo durante la mañana con los neumáticos en el Porsche 911, logrando la tercera plaza en el último tramo después de haber sufrido el asturiano Jonathan Pérez una pequeña salida con el Peugeot 207 S2000 y habiendo perdido cuatro minutos y también tres posiciones, pasando de ser tercero a ocupar la sexta plaza.
Vallejo remarcó que no lograba centrarse al máximo en los tramos y que ello motivaba que sus tiempos no fueran los esperados, viéndose el lucense superado por Fuster en 40 segundos.
Joan Vinyes volvió a demostrar que cuando las condiciones del terreno se complican se crece, logrando llevar su Suzuki Swift S1600 hasta la cuarta posición de la clasificación final, siendo además el primer vehículo de tracción delantera clasificado, consiguiendo el título nacional y logrando un buen número de puntos de cara al campeonato de España de marcas.
La segunda posición fue en principio para Xevi Pons, 40 segundos por detrás, que utilizó en esta prueba un Mitsubsihi Lancer Evo X de la categoría N+ que siempre se mantuvo en los puestos de cabeza. Pero una vez finalizada la competición, los comisarios técnicos encontraron varias anomalías mecánicas, concretamente en la inyección, lo que motivo que le fuera aplicada una penalización de 15 minutos y pasase hasta la penúltima plaza de la general.
Después de este incidente, todos los equipos subieron un puesto y así el levantino Miguel Fuster, que en esta ocasión no se encontró muy cómodo con el Porsche 911, sobre todo durante la mañana, cuando la lluvia y el barro dificultaban el pilotaje, ascendió al segundo cajón del podio, con lo que se acerca un poco más hacia un nuevo título nacional.
También más de un problema sufrieron los hermanos Vallejo durante la mañana con los neumáticos en el Porsche 911, logrando la tercera plaza en el último tramo después de haber sufrido el asturiano Jonathan Pérez una pequeña salida con el Peugeot 207 S2000 y habiendo perdido cuatro minutos y también tres posiciones, pasando de ser tercero a ocupar la sexta plaza.
Vallejo remarcó que no lograba centrarse al máximo en los tramos y que ello motivaba que sus tiempos no fueran los esperados, viéndose el lucense superado por Fuster en 40 segundos.
Joan Vinyes volvió a demostrar que cuando las condiciones del terreno se complican se crece, logrando llevar su Suzuki Swift S1600 hasta la cuarta posición de la clasificación final, siendo además el primer vehículo de tracción delantera clasificado, consiguiendo el título nacional y logrando un buen número de puntos de cara al campeonato de España de marcas.
