La Irmandiña vuelve a despertar la ilusión por el fútbol gallego

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photo_camera Aficionados de la Selección Autonómica de Galicia muestran banderas, junto a una ikurriña vasca y una estelada catalana, al comienzo del partido contra la selección de Venezuela. (CABALAR)

Hasta 124 autobuses, según ha informado el presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, han partido hoy desde varios puntos de la Comunidad para transportar gente a la ciudad herculina.

El encuentro que enfrenta hoy a la selección gallega con la de Venezuela ha despertado la ilusión de las miles de personas que se han desplazado hasta el estadio de Riazor en A Coruña para disfrutar del partido.

Hasta 124 autobuses, según ha informado el presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, han partido hoy desde varios puntos de la Comunidad para transportar gente a la ciudad herculina.

Así pues, Riazor ha superado la media entrada, con alrededor de 20.000 espectadores, en una grada que ha coreado los himnos nacionales de ambos equipos interpretados por la artista monfortina Rosa Cedrón.

Entre los asistentes, además de la nutrida presencia venezolana, destacaban los, según Louzán, 7.000 niños de categorías de fútbol base provenientes de toda Galicia.

Ya desde los prolegómenos del encuentro se ha vislumbrado la expectación desatada por el partido, al formarse comitivas para dar el recibimiento al estadio a las expediciones de jugadores que, en el caso de Galicia, desataron una pequeña competición de aplausos y vítores entre las estrellas de Deportivo y Celta, Lucas Pérez e Iago Aspas.

Mientras tanto, cientos de aficionados calentaban motores pertrechados con los colores de la bandera gallega en los bares aledaños al son de canciones e instrumentos tradicionales de música gallega.

Poco antes del comienzo del encuentro llegaba a las inmediaciones de Riazor la marcha, apoyada por varios centenares de personas, en pro de la oficialidad de la selección gallega para competir en torneos internacionales, una demanda que ha encontrado un recibimiento grato por parte de los aficionados de la Irmandiña.

Varios de los consultados acerca de esta posibilidad han resaltado la capacidad de la selección gallega de competir al máximo nivel en estos torneos, como hacen regiones de otros Estados como Gales o Escocia.

De esta forma, una vez el colegiado gallego Iglesias Villanueva ha hecho sonar el silbato para marcar el comienzo del encuentro, el lema de la Federación Gallega de Fútbol que presidía el evento, "Unidos por el fútbol gallego", se ha convertido en norma, con una afición local entregada en el apoyo a su equipo.

No obstante, también han resonado en la grada de Riazor cánticos independentistas y otros a modo de crítica hacia la derecha.

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