La lesión muscular que sufre el mexicano Andrés Guardado, centrocampista del Deportivo de La Coruña, empaña su primera temporada en el conjunto gallego, al que llegó el pasado verano procedente del Atlas y con el que no volverá a jugar hasta el próximo curso.
El internacional con la tricolor fue el fichaje más caro del equipo coruñés en la presente temporada, una incorporación que generó, desde el inicio, una gran expectación en el entorno deportivista, como demostraron los casi 4.000 aficionados que se acercaron al estadio de Riazor para seguir su presentación.
Por primera vez en muchos años se abrieron las puertas del campo para presentar a un futbolista por el que el Deportivo ha pagado 5,25 millones de euros por el 75 por ciento de sus derechos federativos (el 25 restante corresponde al Atlas, su anterior equipo).
Esa cifra convirtió al futbolista blanquiazul, un fijo en las alineaciones de México en la etapa de Hugo Sánchez (recientemente cesado) como seleccionador, en el jugador mexicano por el que más ha pagado un equipo de otro país para incorporarle a sus filas.
El joven centrocampista, que en septiembre cumplió 21 años, fue pretendido también por el PSV Eindhoven de Holanda, pero aceptó la propuesta del equipo gallego en plena disputa de la Copa América, aconsejado por su compatriota Rafa Márquez, futbolista del Barcelona, al que ya se ha enfrentado esta temporada.
Desde su llegada al Deportivo, Guardado se convirtió en la referencia del equipo entrenado por Miguel Angel Lotina, que le dio la titularidad de forma ininterrumpida hasta la vigésimo segunda jornada del campeonato, ante el Betis, frente al que se lesionó a los once minutos de juego.
Hasta entonces, el futbolista ya había dado muestras de su calidad, refrendada con cinco goles, cifra con la que acabará la temporada y que le permitió ser el máximo goleador del equipo coruñés hasta el pasado fin de semana, cuando Francisco Jiménez Xisco, con tres tantos, alcanzó los siete.
Su primer gol, ante el Betis el 16 de septiembre, cuando todavía tenía 20 años, le permitió convertirse en el jugador mexicano más joven en conseguir marcar en la liga española, un privilegio que hasta entonces tenía Hugo Sánchez y que después se lo quitó el futbolista de Osasuna Carlos Alberto Vela.
Su despliegue en el terreno de juego ha permitido al Deportivo mantenerse con vida en la clasificación, en la que lucha por eludir las posiciones de descenso a Segunda División, y sólo las lesiones musculares han empañado la primera temporada de Guardado en Europa.
Tras marcar su quinto y último, por ahora, gol con el equipo coruñés ante el Valladolid, el 27 de febrero de 2008, el mexicano notó unas molestias en el bíceps femoral de su pierna derecha y cometió el error de querer jugar el siguiente encuentro de la temporada, ante el Betis, en el que su lesión se agravó.
Fue la primera rotura fibrilar de Guardado, que estuvo alejado de los terrenos de juego entre el 2 de febrero y el 15 de marzo, fecha en la que regresó a la competición para jugar dieciséis minutos ante el Real Madrid.
Después, Guardado disputó 35 minutos en Mallorca, jugó completo el partido que enfrentó a México con Ghana en Londres y, de regreso a España, fue suplente ante el Murcia, frente al que sólo pudo jugar diez minutos al resentirse de su rotura fibrilar.
La nueva lesión del mexicano, que se confirmó ayer tras una resonancia magnética, le mantendrá cinco o seis semanas de baja, por lo que no volverá a jugar esta temporada, en la que disputó 25 partidos, 22 como titular, con 1.927 minutos en el terreno de juego.
