El presidente federativo reincide en el ocultismo en las ayudas que mostró en la Diputación
El fútbol gallego seguirá regido, salvo sorpresa más que mayúscula, por Rafael Louzán cuatro años más. Las elecciones a la asamblea llevadas a cabo el pasado lunes así lo explicitaron y todo apunta a que la elección del presidente dentro de un mes será un mero trámite.
Por lo tanto, el expresidente de la Diputación de Pontevedra por el Partido Popular, actualmente caído en desgracia en política por sus problemas judiciales, ahondará en su idea de trasladar a la Federación Gallega algunas maneras utilizadas en el ente provincial y desterradas por la actual responsable de dicho organismo, Carmela Silva.
De hecho, Louzán no ha ocultado su plan desde su primera legislatura federativa. En la junta directiva de su primer cuatrienio se encontraban ya cuatro cargos de confianza que tenía en la Diputación. Luis Serantes pasó de jefe de gabinete en la Diputación a tesorero en la Federación; Amancio Varela, de jefe de nuevas tecnologías a vocal de nuevas tecnologías; Manuel Lores, de jefe de traducción a vocal; y José Manuel Fernández, de director del centro Príncipe Felipe a vocal. Además, Remedios Pérez, que ocupó varios cargos a lo largo de los años en la Diputación, actúa de asesora en el ente federativo.
A este primer grupo hay que unir, al menos, otras siete personas que ya trabajaron con Louzán y que ahora se integran en su gabinete, con cargos que van desde director deportivo, a secretaria o, incluso, a chófer. Falta por conocer qué selección realizará ahora para su nueva junta directiva, una vez vuelva a ser elegido.
Por otro lado, la actual Diputación de Pontevedra varió de forma drástica el sistema de reparto de ayudas a los clubes deportivos del ente, acusando a su predecesor de oscurantismo y falta de criterio. Ahora, en la Federación, los clubes están expectantes a cómo Louzán y su equipo reparten el dinero que desde hace dos ejercicios reciben procedente del reparto de los derechos televisivos.
Por ley, las federaciones autonómicas deben destinar dicha cuantía a ocho objetivos: ayudas a clubes no profesionales, fútbol femenino, cursos de arbitraje, selecciones autonómicas, financiación de licencias a personas con ingresos bajos, fútbol aficionado, promover valores de juego limpio y mejorar la asistencia sanitaria.
Hasta la fecha, la oposición denuncia que la Federación no ha repartido los 843.000 euros de la campaña 16/17 ni los 1.150.000 euros de la 17/18, cuando otras autonomías ya realizaron el reparto de estas últimas el pasado mes de junio. Los criterios de Rafael Louzán en el reparto del dinero vuelven a no estar muy claros.
