Suecia se agarra a la fuerza de su colectivo, aderezado por la clase de Zlatan Ibrahimovic, para recuperar el brillo perdido en las últimas fases finales

Suecia se aferra a la estrella Ibrahimovic y a la fuerza del colectivo

El interncional sueco Zlatan Ibrahimovic (i) discute con el seleccionador sueco Erik Hamren durante el entrenamiento en el estadio Rasunda de Estocolmo, Suecia. Foto: EFE/Christine Olsson
Tras la retirada en los últimos años de hombres como Henrik Larsson o Fredrik Ljungberg, Suecia carece de otros jugadores de máximo nivel que no sean el delantero del Milan, de ahí que la solidez del grupo sea más importante que nunca.
'No somos Alemania, no somos un gran país de fútbol. Trabajamos de otra forma, y si queremos tener alguna opción este verano, debemos de ser mejores como grupo', declaró el seleccionador, Erik Hamrén, hace unas semanas, respondiendo a por qué no hacía una lista previa para luego ir descartando jugadores.

El seleccionador sueco no ha ocultado tampoco las dificultades que plantea un grupo en el que también están una de la anfitrionas, Ucrania; Francia e Inglaterra, a pesar del buen balance que Suecia tiene con esta última en los enfrentamientos particulares.

'Podemos hacer tres grandes partidos y aun así no pasar del grupo', ha dicho Hamrén, de 55 años y que lleva tres en el cargo, al que llegó sustituyendo a Lars Lagerbäck, capaz de clasificar a Suecia para cinco fases finales consecutivas entre 2000 y 2008, aunque no lo hizo para Sudáfrica y le costó el puesto.

Hamrén, que ha ganado la liga danesa con el AaB y la noruega con el Rosenborg, le ha dado un aire algo más alegre, cambiando el encorsetado 4-4-2 anterior por un 4-2-3-1 más dinámico, donde 'Ibra' parece encontrarse más liberado que con Lagerbäck.

Pero la clasificación de Suecia tampoco fue para enmarcar: pasó como mejor segunda con 8 triunfos y dos derrotas, una en Budapest contra Hungría (2-1) y la otra en Amsterdam frente a Holanda (4-1), a la que no pudo plantar cara y que ganó el grupo con comodidad.

El billete a la Eurocopa lo certificó en el último partido tras remontar en Estocolmo a una Holanda (3-2) que ya no se jugaba nada.

Aunque Suecia fue capaz de derrotar meses después, aunque fuera en un amistoso, a Croacia, rival de España en la Eurocopa, por un contundente 3-1 en Zagreb, un resultado ilusionante.

Hamrén parece decidido a retrasar unos metros a Ibrahimovic -máximo goleador sueco de la clasificación con 5 tantos-, como ya le ha ocurrido en el Milan, aprovechando su buen toque y su capacidad para asociarse, dejando a Elmander en punta.

El delantero del Galatasaray entró a última hora en la lista tras sufrir una lesión en un pie, pero se espera que llegue a tiempo.

Su recuperación compensa en parte la decepción por no poder contar con John Guidetti, el joven ariete del Feyenoord -donde hizo 20 goles esta temporada-, al que un problema físico ha dejado fuera.

Y queda por ver cómo responde el portero Isaksson, quien no juega desde hace dos meses por una lesión, aunque se cuenta con que esté listo para el debut contra Ucrania.

La defensa, menos fiable que en el pasado, sigue estando encabezada por el veterano Mellberg, quien a sus 34 años ya ha anunciado que se retirará de la selección al acabar este torneo.

Kälström y probablemente Svensson serán los encargados de dirigir un medio campo al que Larsson y Elm aportan frescura por las bandas, con Ibrahimovic como creador por delante y Elmander, de ejecutor, con Toivonen y Rosenberg como recambios de garantías.

En ellos confían Hamrén para repetir la actuación de 2004, última vez que Suecia pasó a cuartos de final, con el espíritu colectivo por bandera, ejemplificado en el central Daniel Majstorovic.

El 'Maestro', como le apodan, estará en la concentración con sus compañeros, haciendo piña, a pesar de que una grave lesión en la rodilla le ha impedido ser convocado.

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