El Valencia afronta la próxima jornada de la Liga BBVA, ante el Rayo Vallecano el domingo a mediodía, obligado a romper su fatal estadística cuando juega en horario matinal, si quiere mantener intactas sus opciones de alcanzar la cuarta plaza y jugar la próxima edición de la Liga de Campeones.
El equipo valencianista disputará su quinto partido de la temporada en horario matinal con unos negativos precedentes, ya que en los cuatro anteriores cosechó tres derrotas y un empate, además de conseguir marcar tan solo un gol.
Desde que la pasada campaña la Liga de Fútbol Profesional introdujera como novedad la disputa de un partido el domingo a mediodía, el Valencia ha jugado un total de seis partidos en este horario, en los que no ha conocido la victoria.
A los cuatro jugados ya esta temporada, hay que sumar los dos que disputó en la pasada, en los que empató ante Osasuna (1-1) en Navarra y perdió en su visita al Espanyol (4-0).
El Valencia sólo ha jugado en este horario en partidos como visitante, ya que nunca ha jugado en Mestalla un domingo por la mañana.
Incluso la pasada jornada se le varió la fecha, cuando en un principio debía jugar ante el Osasuna el domingo a las 12:00, debido a los problemas de seguridad y logística que podía generar la coincidencia con el habitual mercadillo que se celebra en los aledaños del estadio valencianista a esa misma hora.
El Valencia ha perdido en esta franja horaria sus partidos ante el Mallorca (2-0), Levante (1-0) y Athletic Club (1-0), mientras que su único resultado positivo lo consiguió ante el Valladolid (1-1).
En total, el Valencia ha perdido siete partidos lejos de su estadio esta temporada y casi la mitad de ellos, han sido precisamente cuando tuvo que jugar al mediodía.
Este domingo, en su partido ante el Rayo Vallecano, el Valencia tiene una nueva oportunidad de romper esta estadística, en esta ocasión con una mayor obligación si cabe, ya que la derrota del lunes de la Real Sociedad ante el Getafe, le ha acercado de nuevo a tan solo dos puntos de la cuarta plaza que ocupan los donostiarras.
Los de Ernesto valverde se han conjurado para sumar un pleno de victorias en esta recta final del campeonato para alcanzar la última plaza que da opción a jugar la próxima edición de la Liga de Campeones y todo pasa por saborear su primer triunfo en una mañana dominical.
Desde que la pasada campaña la Liga de Fútbol Profesional introdujera como novedad la disputa de un partido el domingo a mediodía, el Valencia ha jugado un total de seis partidos en este horario, en los que no ha conocido la victoria.
A los cuatro jugados ya esta temporada, hay que sumar los dos que disputó en la pasada, en los que empató ante Osasuna (1-1) en Navarra y perdió en su visita al Espanyol (4-0).
El Valencia sólo ha jugado en este horario en partidos como visitante, ya que nunca ha jugado en Mestalla un domingo por la mañana.
Incluso la pasada jornada se le varió la fecha, cuando en un principio debía jugar ante el Osasuna el domingo a las 12:00, debido a los problemas de seguridad y logística que podía generar la coincidencia con el habitual mercadillo que se celebra en los aledaños del estadio valencianista a esa misma hora.
El Valencia ha perdido en esta franja horaria sus partidos ante el Mallorca (2-0), Levante (1-0) y Athletic Club (1-0), mientras que su único resultado positivo lo consiguió ante el Valladolid (1-1).
En total, el Valencia ha perdido siete partidos lejos de su estadio esta temporada y casi la mitad de ellos, han sido precisamente cuando tuvo que jugar al mediodía.
Este domingo, en su partido ante el Rayo Vallecano, el Valencia tiene una nueva oportunidad de romper esta estadística, en esta ocasión con una mayor obligación si cabe, ya que la derrota del lunes de la Real Sociedad ante el Getafe, le ha acercado de nuevo a tan solo dos puntos de la cuarta plaza que ocupan los donostiarras.
Los de Ernesto valverde se han conjurado para sumar un pleno de victorias en esta recta final del campeonato para alcanzar la última plaza que da opción a jugar la próxima edición de la Liga de Campeones y todo pasa por saborear su primer triunfo en una mañana dominical.
