Antes de adoptar una decisión, la UE quiere toda la información sobre la ejecución presupuestaria de 2011 y las cuentas de 2012

Bruselas es reacia a flexibilizar el objetivo de déficit del 4,4% de España

Rajoy, en la rueda de prensa, en presencia de Monti. (Foto: ANTONELLA NUSCA)
Bruselas no se plantea flexibilizar el objetivo de déficit del 4,4% de España para este año hasta que el Gobierno no presente información sobre los presupuestos para 2012 con nuevas medidas de ajuste y no explique los motivos de desviación presupuestaria de 2011. Por el momento, el Ejecutivo español mantiene su intención de aprobar las cuentas públicas el 30 de marzo y, asegurando que España cumplirá con sus objetivos, prevé hablar con la Comisión Europea sobre el déficit público.
La decisión de no flexibilizar el objetivo de déficit de España para 2012 fue avanzada por el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn. 'Espero que las autoridades españolas compartan toda la información relevante sobre el resultado del presupuesto del año pasado y los motivos del desvío fiscal, así como de sus preparativos del presupuesto para este año', dijo.En particular, Rehn quiere saber si el déficit del 8% del año pasado, en lugar del 6% prometido a Bruselas, se debe a motivos 'permanentes o puntuales' y 'hasta qué punto viene del Gobierno central o de los gobiernos regionales'.

Al respecto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantó que el Ejecutivo aprobará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 el próximo 30 de marzo que, según dijo, serán 'realistas' y contemplarán una previsión de ingresos 'sensata y razonable' y un techo de gasto 'prudente'. Rajoy señaló, asimismo, que posteriormente informarán a comunidades y ayuntamientos para que adopten las 'medidas correctoras' que consideren necesario.

Una vez que se presenten los Presupuestos de 2012, tal y como avanzó Rajoy, el Gobierno hablará con la Comisión Europea sobre el objetivo de déficit para este año, fijado en el 4,4% del PIB, dado que España partía de una previsión de crecimiento del 2,3 (y ahora se prevé una caída de, al menos, el 1%) y de un déficit del 6% en 2011 (frente al 8% que se estima ahora).

'Hablaremos con la Comisión, pero España cumplirá con sus objetivos de déficit público', reiteró Rajoy, tras señalar que el Gobierno está comprometido con la consolidación fiscal, pero también con las medidas que favorezcan el crecimiento económico y el empleo.


CAÍDA DEL PIB

El Ejecutivo comunitario rebajó la previsión de crecimiento para España en 2012 del 0,7% que había calculado en noviembre a una caída del 1%. Este pronóstico, según explicó el vicepresidente de la Comisión, 'se basa en la asunción de no cambio de políticas' y 'no refleja las medidas adicionales que se incluirán en el próximo presupuesto'. Por ello, Bruselas cree que la cifra final de contracción será superior al 1%. De este modo, el presidente del Gobierno español adelantó que el cuadro macroeconómico que presentará el Ejecutivo en la primera quincena de marzo incluirá una caída del PIB superior al 1% que estima la Comisión Europea.

Así, Mariano Rajoy dijo que sus previsiones se basarán en las que ya ha presentado el Banco de España, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea. 'Pero no va a ser la más optimista de las tres', añadió.

EL BCE ESTÁ EN CONTRA DE CAMBIAR LAS METAS FISCALES

E presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró ayer que España debe seguir con su objetivo de consolidación fiscal, ya que cualquier retroceso en este aspecto 'tendría una reacción inmediata en el mercado', como un alza de la prima de riesgo y el encarecimiento del crédito. El presidente del BCE hizo esta consideración al ser preguntado sobre si los objetivos de déficit de España podrían ser más flexibles si lleva a cabo reformas estructurales necesarias.

Draghi indicó que 'la consolidación fiscal es inevitable en la configuración actual', y que 'compra el tiempo necesario para las reformas estructurales'. 'Dar marcha atrás en las metas fiscales provocaría una reacción inmediata en el mercado.

Draghi también reconoció que es difícil decir si la crisis de deuda pasó, pero resaltó que hubo muchos cambios positivos en los últimos meses, como la mayor estabilidad en los mercados financieros .

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