De los 127 millones de euros con los que cuenta la obra social de Novacaixagalicia, el 72% (92 millones) procede de las reservas y remanentes de Caixa Galicia y nada del remanente de Caixanova, el resto tiene su origen en el beneficio conjunto de Novacaixagalicia ya fusionada.
Estos datos a los que ha tenido acceso este diario contrastan con las afirmaciones de Faro de Vigo sobre que el patrimonio de la obra social de Caixanova era mayor que el de Caixa Galicia cuando se fusionaron. El periódico catalán tiene en marcha una campaña contra NCG Banco (que opera con las marcas Novagalicia Banco y EVO) después de no haber conseguido mantener los ingresos publicitarios que le proporcionaba Julio Fernández Gayoso al frente de Caixanova. Faro dibuja una imagen ficticia de la fusión señalando a Caixa Galicia como culpable sin hablar de Caixanova.
Según los datos a los que ha podido acceder este periódico, la colección de arte de Caixa Galicia tiene un valor de 70 millones de euros y la de Caixanova no estaba tasada cuando el banco se ofreció a comprarla para incrementar los fondos de la caja y poder mantener la obra social. Así que se buscó un tasador y cuál fue la sorpresa mayúscula al comprobar que su valor es la mitad que la de Caixa Galicia, 35,4 millones de de euros, pero es que además se encontraron obras falsificadas.
Por ejemplo, el comisario de la exposición de Isaac Díaz Pardo e hijo del artista se negó a exponer un cuadro procedente de Caixanova que aseguraba no era del artista y finalmente se pudo constatar.
La colección de Caixanova es abundante en número de obras pero es exclusivamente de ámbito gallego, 'la mejor del mundo' decían algunos responsables de la caja, así que no tiene muchas posibilidades de salir de la comunidad. A pesar del hándicap, Novagalicia Banco se ofreció a sacarle rendimiento pero ahí entró la campaña de Faro de Vigo anunciando que la entidad financiera quería la colección para llevársela de Vigo y cederla al Gaiás, algo que los máximos diretivos han rechazado en comparecencias públicas.
Según los datos a los que ha podido acceder este periódico, la colección de arte de Caixa Galicia tiene un valor de 70 millones de euros y la de Caixanova no estaba tasada cuando el banco se ofreció a comprarla para incrementar los fondos de la caja y poder mantener la obra social. Así que se buscó un tasador y cuál fue la sorpresa mayúscula al comprobar que su valor es la mitad que la de Caixa Galicia, 35,4 millones de de euros, pero es que además se encontraron obras falsificadas.
Por ejemplo, el comisario de la exposición de Isaac Díaz Pardo e hijo del artista se negó a exponer un cuadro procedente de Caixanova que aseguraba no era del artista y finalmente se pudo constatar.
La colección de Caixanova es abundante en número de obras pero es exclusivamente de ámbito gallego, 'la mejor del mundo' decían algunos responsables de la caja, así que no tiene muchas posibilidades de salir de la comunidad. A pesar del hándicap, Novagalicia Banco se ofreció a sacarle rendimiento pero ahí entró la campaña de Faro de Vigo anunciando que la entidad financiera quería la colección para llevársela de Vigo y cederla al Gaiás, algo que los máximos diretivos han rechazado en comparecencias públicas.
