Los responsables de Caixa Galicia, de Caixanova y de los sindicatos CC.OO. y CSICA, firmantes ayer en Santiago de Compostela del pacto laboral que regulará la reestructuración de la entidad resultante de la fusión, destacaron las condiciones garantista y transparente del acuerdo. El secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC.OO., Ángel María Martínez, y el presidente nacional de CSICA, Félix Torquemada, coincidieron, al igual que los directivos de las cajas, en que el acuerdo laboral es el mejor de los que se han firmado hasta ahora en el sector.
Por parte de las dos cajas gallegas estuvieron presentes los directores de relaciones laborales de Caixa Galicia y de Caixanova, Miguel Ángel Prado y Rubén Martínez respectivamente, que también ratificaron el acuerdo alcanzado el pasado viernes día 1 de octubre. De la firma del pacto se desvincularon en el último momento CIG, UGT y CGT.
En el pacto laboral suscrito destaca el epígrafe referido a las prejubilaciones, que afectarán a unos 1.200 empleados, además de otras medidas como las bajas incentivadas, la suspensión de contrato o la reducción de jornada, siempre de forma voluntaria. El plan prevé facilitar la prejubilación a los empleados que hayan cumplido los 55 años antes del 31 de diciembre de 2010, que tengan una antigüedad de 10 años en la empresa, o, en su caso, los que cumplan dicha edad en 2011 ó 2012.
Respecto a la reestructuración del cuadro de personal estipula las indemnizaciones por movilidad geográfica, compensaciones que van desde los 6.000 a los 24.000 euros.
También recoge bajas incentivadas con una indemnización de 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades, y reducciones de jornada del 50% con un ajuste equivalente del salario durante un período de dos años.
En cuanto a las medidas de armonización de las condiciones de trabajo de los empleados que permanezcan en la nueva entidad, el acuerdo establece que toda la plantilla mantendrá sus condiciones laborales individuales y colectivas. Asimismo, el documento recoge como garantía fundamental que ningún empleado percibirá tras la fusión un salario consolidado fijo anual inferior al de su entidad de origen.
El proyecto de fusión de ambas entidades deberá ser refrendado por las respectivas asambleas extraordinarias del 18 de octubre.
En el pacto laboral suscrito destaca el epígrafe referido a las prejubilaciones, que afectarán a unos 1.200 empleados, además de otras medidas como las bajas incentivadas, la suspensión de contrato o la reducción de jornada, siempre de forma voluntaria. El plan prevé facilitar la prejubilación a los empleados que hayan cumplido los 55 años antes del 31 de diciembre de 2010, que tengan una antigüedad de 10 años en la empresa, o, en su caso, los que cumplan dicha edad en 2011 ó 2012.
Respecto a la reestructuración del cuadro de personal estipula las indemnizaciones por movilidad geográfica, compensaciones que van desde los 6.000 a los 24.000 euros.
También recoge bajas incentivadas con una indemnización de 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades, y reducciones de jornada del 50% con un ajuste equivalente del salario durante un período de dos años.
En cuanto a las medidas de armonización de las condiciones de trabajo de los empleados que permanezcan en la nueva entidad, el acuerdo establece que toda la plantilla mantendrá sus condiciones laborales individuales y colectivas. Asimismo, el documento recoge como garantía fundamental que ningún empleado percibirá tras la fusión un salario consolidado fijo anual inferior al de su entidad de origen.
El proyecto de fusión de ambas entidades deberá ser refrendado por las respectivas asambleas extraordinarias del 18 de octubre.
