La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) alertó de que entre el 30 y el 40 por ciento de los más de 20.000 empleos del sector metalúrgico de la provincia están en peligro a consecuencia de la huelga, que hoy cumple 23 jornadas, al tiempo que aseguró que la falta de la unidad de acción de los sindicatos --UGT ha suspendido el paro temporalmente-no afecta a los empresarios.
En declaraciones a los medios, el presidente de la CEP, José Manuel Fernández Alvariño, aseguró que, pese a la ruptura de la unidad sindical, los empresarios se siguen sentando en las mesas, tratando de llegar a los acuerdos pertinentes puesto que la diferencia de posturas entre las organizaciones lo que deja entrever es que hay unos sindicatos con más conciencia y otros que siguen apostando por la confrontación.
En todo caso, recordó que los empresarios no sólo han cuantificado millones de euros de pérdidas y que muchos trabajadores del sector cobraran un 80 o 90 por ciento menos este mes, los que cobren y del peligro que corre un gran número de empleos.
Además, criticó la acción de algunos piquetes y lamentó la actitud no acorde a la Democracia actual que atribuyó a algunos sindicatos y se preguntó como se puede consentir que se amenace a trabajadores que quieren volver a trabajar y que según afirmó, son la mayoría.
Según añadió, este tipo de hechos pueden ser perseguibles por el Ministerio fiscal, porque se está conculcando el derecho de los trabajadores.
REUNION
Además de los efectos a corto plazo, expresó su especial preocupación por la pérdida de credibilidad de la provincia y Vigo en lo que respecta al medio y largo plazo. Así, afirmó que, más que el hecho de que un barco pueda sufrir un retraso en su entrega, teme a una posible merma de la capacidad que se puede tener a partir de ahora para conseguir más contratos.
En este sentido, aseguró que en China --uno de los competidores internacionales en el sector de construcción naval-el conflicto del metal sale en los telediarios y los astilleros de ese país aprovechan para lanzar el mensaje de que no se construya en España debido al escenario de conflictividad.
Alvariño recordó que, una vez se solucione el conflicto sobre el convenio colectivo, una vez concluya su vigencia, estaríamos en la misma --en referencia a un nuevo conflicto--. Así, anunció su intención de reunirse con los tres sindicatos --CIG, CC.OO. y UGT- ya que si hay dos no vale, y así, intentar alcanzar cauces de diálogo de futuro que logren la estabilidad empresarial y económica de la provincia, que va a seguir siendo motor económico de Galicia pero que está en trances de convertirse en un Ferrol, añadió.
Finalmente, contrapuso la actitud silenciosa de los sindicatos, a nivel nacional, con las cifras del paro, con la agresividad espectacular de aquí por dos puntos --incremento salarial y jornada laboral-del convenio y recordó que astilleros y talleres de la provincia está trasladando actividad fuera de la provincia.
En todo caso, recordó que los empresarios no sólo han cuantificado millones de euros de pérdidas y que muchos trabajadores del sector cobraran un 80 o 90 por ciento menos este mes, los que cobren y del peligro que corre un gran número de empleos.
Además, criticó la acción de algunos piquetes y lamentó la actitud no acorde a la Democracia actual que atribuyó a algunos sindicatos y se preguntó como se puede consentir que se amenace a trabajadores que quieren volver a trabajar y que según afirmó, son la mayoría.
Según añadió, este tipo de hechos pueden ser perseguibles por el Ministerio fiscal, porque se está conculcando el derecho de los trabajadores.
REUNION
Además de los efectos a corto plazo, expresó su especial preocupación por la pérdida de credibilidad de la provincia y Vigo en lo que respecta al medio y largo plazo. Así, afirmó que, más que el hecho de que un barco pueda sufrir un retraso en su entrega, teme a una posible merma de la capacidad que se puede tener a partir de ahora para conseguir más contratos.
En este sentido, aseguró que en China --uno de los competidores internacionales en el sector de construcción naval-el conflicto del metal sale en los telediarios y los astilleros de ese país aprovechan para lanzar el mensaje de que no se construya en España debido al escenario de conflictividad.
Alvariño recordó que, una vez se solucione el conflicto sobre el convenio colectivo, una vez concluya su vigencia, estaríamos en la misma --en referencia a un nuevo conflicto--. Así, anunció su intención de reunirse con los tres sindicatos --CIG, CC.OO. y UGT- ya que si hay dos no vale, y así, intentar alcanzar cauces de diálogo de futuro que logren la estabilidad empresarial y económica de la provincia, que va a seguir siendo motor económico de Galicia pero que está en trances de convertirse en un Ferrol, añadió.
Finalmente, contrapuso la actitud silenciosa de los sindicatos, a nivel nacional, con las cifras del paro, con la agresividad espectacular de aquí por dos puntos --incremento salarial y jornada laboral-del convenio y recordó que astilleros y talleres de la provincia está trasladando actividad fuera de la provincia.