El presidente de la Federación Gallega denuncia que desde 2008 el paro aumentó un 88% en el sector

La construcción gallega pide 'un mínimo de inversión' pública

Antón Arias, presidente de la Federación Gallega de la Construcción. (Foto: LAVANDEIRA JR.)
El presidente de la Federación Gallega de Construcción (FGC), Antón Arias, pidió a las administraciones públicas que 'reviertan' su política de recortes en materia de inversión y garanticen de forma 'constante' un 'mínimo de inversión' en obras para apostar por el sector de la construcción, que vivió desde 2008 un aumento del paro del 88 por ciento y el cierre de 6.000 empresas en la Comunidad.
En rueda de prensa, Antón Arias ha lamentado que la falta de obra en Galicia esté provocando que 'mano de obra que ha costado mucho tiempo formarla' o esté en el paro o se vaya a trabajar al extranjero. 'Nos preocupa, porque es una tendencia', ha indicado Arias, tras alertar sobre el incremento del paro y para indicar que, si bien hasta 2010 la crisis afectaba sobre todo a las inmobiliarias, a partir de esta fecha se extendió a todas las empresas relacionadas con el sector.

Por ello, hizo un 'llamamiento' a las administraciones públicas, indicando que España, 'hasta en los años de mayor inversión, siempre ha estado por debajo de la inversión europea' en esta materia. 'La actividad privada no existe, y la pública ha cesado', alertó'.

En Europa, explicó Antón Arias, se destina una media del 10 por ciento de los presupuestos a la construcción, mientras que en España esta cifra se sitúa entre el 7 y el 8 por ciento, y en Galicia al 2,5 por ciento.

El sector está en estos momentos en una situación de 'debilitamiento excesivo', por lo que es 'fundamental' mantener algún tipo de actividad a través de la inversión por parte de las administraciones, ha señalado Arias. En este sentido, ha recordado que la inversión no tiene que ser sólo en obra nueva, sino también en rehabilitaciones y mantenimiento.

Para paliar su situación, el sector no reclama 'planes puntuales' ni subvenciones, sino 'carga de trabajo' y un 'compromiso inversor' por parte de las administraciones. 'La marca España no se hace con eslóganes, se hace con una apuesta por el tejido productivo del país', sentenció Antón Arias.

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