José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha reconocido hoy en rueda de prensa que "ayer no tuvo el mejor día". La cita se refiere a sus declaraciones sobre la reforma de las pensiones -que se daban a conocer tras la firma conjunta del acuerdo por parte de patronal, sindicatos y Gobierno, en La Moncloa-.
Escrivá hablaba ayer sobre el mecanismo de equidad intergeneracional propuesto en la nueva reforma, explicando que suponía una mejoría con respecto al factor sostenibilidad -recogido en anteriores acuerdos-, pero con cierta incertidumbre.
Ahora, el ministro explica que dicho mecanismo "está todavía por definir". Así lo ha señalado hoy, cuando presentaba los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social del mes de junio.
scrivá ha confesado que es "una de esas personas que cree que hay que dar certidumbre a los pensionistas", pero que ayer no tuvo su mejor día para transmitir esa sensación.
"Se me entendió mal", ha matizado, ya que, según sus declaraciones, lo que procura esta reforma es precisamente eso: dar seguridad a los beneficiarios de pensiones.
El titular del Ministerio se ha mostrado convencido de que "lo importante para todos los pensionistas que se deriva del acuerdo de ayer es que, hasta ahora, estaba vigente un mecanismo" que al sustituirse por otro "garantiza la revalorización de las pensiones conforme al IPC".
Es decir, que el principal elemento de la reforma es "que se va a derogar un factor sostenibilidad permanente que iba a afectar a los pensionistas".
Ya convencido en sus declaraciones, Escrivá ha concluido que el acuerdo alcanzado ha sido un avance "extraordinario" a la hora de transmitir seguridad, eliminando la incertidumbre de los pensionistas y asegurándoles su poder adquisitivo de forma permanente.
